Survivor

Una epidemia extraña a comenzado a infectar al mundo entero, algunos resultan inmunes a dicha enfermedad...pero los demás terminan convirtiéndose en zombies...cuando el mundo llega a su fin...sólo los más fuertes sobrevivirán

sábado, 25 de diciembre de 2010

La Última Temporada


Es triste anunciar que la tercera temporada que acaba de iniciar es la última temporada de la serie. Sin embargo, me es grato anunciar la aparición de 5 nuevos personajes, un nuevo enemigo inimaginable, y muchos giros inesperados en la trama. El final será explosivo y espero de su agrado. Disfruten el 1er capítulo de la última temporada y esperen proximamente el siguiente!

Capítulo 23

SURVIVOR
When The WORLD COMES TO AN End...Only The Strongest Will Survive!

Part 23 “A Prologue To The End”

Un disparo, una explosión, una muerte…el final es tan simple y sin embargo lleva consigo tanto dolor… ¿Cómo seguir adelante? ¿Cómo sobrevivir a una pérdida…? Ya deberíamos estar acostumbrados…Al final, todo es simplemente una parte más del plan macabro que nos depara la vida misma…

Abrí mis ojos, yacía en un colchón algo viejo, no tenía una almohada, simplemente una cobija de cuadros rojos que me cubría las piernas y un poco más arriba de la cintura. Trate de levantarme pero el dolor aún palpitaba en mis extremidades, decidí seguir acostada otro rato más. Al final, una hora o dos más no harían diferencia alguna, finalmente el pesimismo se había adueñado de mi.

Cada que cerraba mis ojos, las imágenes crueles invadían mi mente. Las peleas, la sangre, los cuerpos sin vida, las noticias arrebatadoras. En verdad no lograba comprender como seguíamos vivos, aquella batalla parecía ser nuestra última, sin embargo, henos aquí, tratando de recuperarnos de las heridas dejadas por la batalla.

Habían pasado 15 días desde esa sangrienta batalla, aquella a la cual logramos sobrevivir. Habíamos perdido a muchos, todos estábamos heridos de gravedad y no teníamos esperanza ni a donde ir. Pero en aquellos momentos quedarnos no era una opción, quedarnos significaría una muerte inminente. Tomamos lo que pudimos y tomamos camino hacia el único destino que se nos había ocurrido, aquel que pensamos antes de que la carnicería comenzara.

Tomamos rumbo hacia Bernal, un pequeño pueblo a una hora aproximadamente de la ciudad de Querétaro. Nuestras esperanzas no estaban precisamente puestas en el pueblo, sino en aquel monolito que yacía a las orillas del lugar. Un lugar bueno para escondernos, eso pensamos. Con el 80% de nosotros heridos de gravedad, un refugio era lo único a lo que podíamos aspirar. Simplemente queríamos ganar tiempo, tiempo para recuperarnos física y mentalmente, tiempo para pensar en un nuevo plan de ataque, tiempo para digerir todo lo que había ocurrido y lo que vendría. Sí, tiempo era lo único que anhelábamos.

Continué viendo el techo por el cual se filtraban pequeñas gotas de agua cayendo constantemente en un pequeño charco. Aquel sonido me relajaba un poco, cerré mis ojos un momento, sin embargo aquel sonido fue sustituido por el de mi puerta abriéndose.

“Iraís? Estás despierta?” oí como la voz de Jess susurraba desde la puerta.
Reuní todas mis fuerzas y me alcé para poder verla mejor. “Qué pasó Jess?” mi voz sonaba algo ronca.
“Quería ver si me podías ayudar con las rondas de la mañana?” me dijo tímidamente.
Solté un leve suspiro. “Está bien” me levante del viejo colchón y la acompañe cerrando la puerta de mi humilde cuarto detrás de mí.

Desde que llegamos aquí, así ha sido todos los días. Ya que Jess y yo hemos sido las primeras en “recuperarnos” de las heridas de batalla, hemos tomado la ardua labor de cuidar a nuestros demás compañeros. Todos en cama, algunos incapaces de levantarse aún, unos por sus heridas, otros por depresión. Lo cierto es que por aquí, la palabra esperanza es solo un sueño del pasado.

Jess y yo caminamos por el frío corredor hasta la primera puerta. Ella la abrió lentamente, no se veía más que oscuridad. Jess entro con cautela.
“Quién anda ahí?” se escucho una voz ronca decir.
“Somos Iraís y Jess” dijo Jess con suavidad, “Cómo amaneciste Harry?”
“Ah…pues aún me duelen mis costillas” dijo con algo de ironía y una pequeña sonrisa en su rostro.
“Y tú brazo?” Jess lo vio con seriedad.
“No he tenido el valor de quitarme las vendas, pero pues…sigue ahí, lo siento” dijo con algo de burla en su voz. Jess lo miraba incapaz de sonreír, ni siquiera falsamente.
“Por cierto…” Harry se tornó algo serio, “Cuándo puedo volver a fumar?”
Jess trato de contener sus emociones, sin embargo no pudo abstenerse y le dio un tremendo sape a Harry.
“Estuviste a punto de morir, aún no sanas por completo, no sabemos qué onda con tú brazo mutante…y lo único que se te ocurre es pedir un estúpido cigarro!?” Jess respiraba rápidamente tratando de recuperar su aliento.
Harry la observó incapaz de decir una sola palabra.
Sentí la tensión entre ambos, sin pensarlo, termine interviniendo.
“Sabes Harry, Jess sólo se preocupa por ti…hubo un momento en el que todos creímos que no volverías a abrir los ojos…” le dije mientras cambiaba unos de sus vendajes.
“Lo sé…” la mirada de Harry se tornó fría. “Sé que es un milagro que siga vivo…”
“Aprovéchalo Harry, mucha gente perdió la vida, pero tú sigues aquí” le dije sin darme cuenta como una pequeña sonrisa se formaba en mi rostro, algo melancólica, pero una sonrisa al fin y al cabo.
Jess se relajo y se volvió a acercar a Harry. “Volvemos al rato con algo de comida, creo que en la tarde intentaremos ponerte de pie” ella le dijo con algo de suavidad en su voz, casi tratando de animarlo.
Harry sólo movió la cabeza. Jess y yo nos retiramos de su cuarto, sus heridas ya estaban casi completamente curadas, pero sé que a todos lo que les preocupa es ese brazo mutante y el virus que recorre el cuerpo de nuestro Harry.

Regresamos al corredor y continuamos al siguiente cuarto. Entramos y el cuarto estaba iluminado por una vela, en la esquina pude observar la figura de alguien con audífonos.
“Aldo…deberías estar en cama descansando” le dije con una voz preocupada.
“Ah…son ustedes” nos dijo con su usual tono de voz.
“Por qué los hombres son tan necios?” dije en voz alta a nadie en particular, escuché a Jess reírse a mi lado.
“Es muy aburrido estar acostado todo el día, incluso para mí” con esfuerzos Aldo se levanto para acercarse a nosotras.
“Tus heridas podrían abrirse…”me acerqué a él para ayudarlo mientras tambaleaba hacia nosotros.
“Sí tan sólo tuviera un videojuego o una lap, tal vez así sí podría estar en cama todo el día” dijo algo pensativo.
“Aldo, sé realista” le dije con un tono algo burlón y serio a la vez.
“Sí…” dijo mientras se desplomaba en el colchón y yo me sentaba a su lado y comenzaba a cambiar sus vendas con ayuda de Jess.
“Por cierto…” Aldo comenzó, “Ustedes que saben sobre lo que está pasando en el exterior? No ha habido noticias de Omar o Tovar?”
Jess contestó. “Asahel y Mile han estado alerta respecto a eso, pero es como si ambos hubieran desaparecido del mapa, no hay señales de ellos ni de Isidro”.
“Creen que se hayan rendido de buscarnos o hayan encontrado algo mejor que hacer?” preguntó Aldo algo inocente.
“Dudo que esa sea la razón…” le dije inconscientemente.
Jess continuó. “A decir verdad, creemos que estén planeando algún tipo de ataque a nosotros…pero no estamos seguros”.
“Vaya, las cosas en verdad están mal…en fin, no hay nada que hacer al respecto” Aldo se recostó y cerró sus ojos.
“Parece que a él no le preocupa en absoluto…” Jess dijo algo desanimada.
“Sí le preocupa, pero no quiere demostrarlo” suspiré y las dos nos retiramos del cuarto.

Continuamos con la habitual ronda, visitamos el cuarto de Josué, después a Vilchis, después a Ramón y por último llegamos al cuarto de Pancho. Jess abrió lentamente la puerta, descubrimos el colchón viejo vacío. La cara de Jess se empalideció y literalmente irrumpimos en el cuarto. Estaba algo oscuro y Jess denotaba preocupación en su rostro. De pronto noté algo y toque levemente su hombro. Ella volteo y soltó un suspiro de tranquilidad.

Pancho estaba sentado contra la pared de piedra observando fijamente aquel dije en forma de cruz. Es cierto, cada que llegábamos a éste cuarto, Pancho se encargaba de recordarme algo que preferiría borrar de mi memoria: Laura estaba muerta. Pude ver también como la mirada de Jess se tornaba una de tristeza al ver como Pancho sostenía aquel artículo que alguna vez le perteneció a nuestra amiga que falleció en batalla.

Estábamos curando a los heridos, haciendo lo posible por mantenerlos vivos. Sólo faltaban en regresar Pancho y Laura, sabíamos de antemano que Raúl había caído presa a manos de Toño, pero teníamos esperanzas de que Laura y Pancho regresaran victoriosos, ninguno de los dos dejaría al otro morir. Acababa de terminar el último vendaje en el cuerpo lastimado de Ramón cuando pude observar a lo lejos una figura acercándose. Pude ver como todos comenzaron a alborotarse, acercándose a la figura que se acercaba.

Poco a poco pudimos distinguir mejor a la persona acercándose, era Pancho, pero venía sólo. Jess se dio cuenta de esto y se acercó corriendo a él. “Dónde está Lau?” le pregunto algo desesperada. La mirada de Pancho estaba vacía, lentamente él alzó su brazo y reveló el dije en forma de cruz. Todos se quedaron en silencio observando dicho objeto. Pancho separó sus labios para hablar. “Ella…Ella está muerta”.

La noticia nos tomó por sorpresa, hubo un momento de silencio que se rompió cuando Pancho se desplomó en el suelo aún sosteniendo la pieza de joyería y la chamarra en su abdomen que comenzaba a tornarse de un color rojo vivo, característico de la sangre fresca.

Después de curarlo, logramos convencerlo de que nos contará lo que había pasado. “Estábamos en una casa, yo estaba herido, ella me encadenó a unas protecciones de una ventana y se fue a enfrentar a Toño sola…escuché una explosión, cuando me logre liberar, salí a buscarla…pero sólo encontré su collar…” Después de ese día, las palabras de Pancho se redujeron simplemente a un sí o no, no volvió a sostener conversaciones con nadie, más que las necesarias por el bien del equipo.

En ese momento vi a Pancho, su estado era deplorable, aquel que alguna vez fue nuestro líder…ya sólo era una sombra de lo que fue. Me acerqué a él para cambiar los vendajes en su herida en el abdomen. Ésta parecía estar ya casi completamente sana, sin embargo, creo que la herida en su alma estaba lejos de estar siquiera cerrada. Jess se acercó a él y trató de quitarle el dije para cambiar la venda en su brazo, él se negó a soltarla.
“Deja de hacerte esto Pancho…” Jess le dijo seriamente.
“No pude salvarla…” Pancho respondió sombríamente.
Pude ver como la expresión de Jess mostraba tristeza y preocupación, de todas las personas heridas, él era de los que más nos preocupaban. Al menos Harry trataba de mantener su ánimo a pesar de su estado, pero Pancho…esa era otra historia.

Terminamos de cambiar sus vendajes y lo dejamos en la misma posición, sin expresión viendo el collar en sus manos. Las dos salimos del cuarto con rostros preocupados y heridas vueltas a abrir. Aquella era una historia triste, de eso no había duda.

Escuchamos unos pasos corriendo por el corredor. Giramos para ver a una mujer acercarse a nosotros.
“Sharon, qué pasa?” preguntó Jess.
“Jess, ya terminaron la ronda matutina?” la chica preguntó.
“Sí, acabamos de terminar…” dijo algo seria Jess.
“Perfecto, Montes quiere verlas abajo…parece que descubrimos algo” Ella dijo cambiando el tono en la última oración.

Bajamos a un pequeño salón con unas sillas de madera en un círculo. Aquellas parecían hechas a mano artesanalmente, seguro las saquearon del pueblo, eso pensé. Jess y yo tomamos asiento junto a Sharon quien parecía algo impaciente. Un hombre alto entro y camino hacia nosotras con un peculiar caminado, sentándose a lado de Sharon.
“Sabes qué planea decirnos Montes?” le preguntó sin mucha preocupación.
“Pues parece que tienen información de algo Zarco, la verdad no estoy segura” ella le dijo.
“Ah…ya veo” Zarco se acomodo en su silla.
Pronto llegaron Mile y Asahel sentándose a mi lado seguidos por Rodrigo de los Cobos quien entró tranquilamente y tomó asiento junto a Zarco.

Pronto vimos a Alcántara entrar empujando la silla de ruedas de Montes.
“Ah…están todos presentes” dijo mientras Alcántara acomodaba la silla de ruedas y tomaba asiento en una silla de alado.
“Qué vas a decirnos Montes?” Rodrigo le dijo desafiantemente.
“Por favor Rodrigo, no seas impaciente” Montes trató de mantener su porte.
“Qué descubrieron?” Jess preguntó.
“Parece que ya no estamos solos…hemos tenido noticias de una persona que ronda estos lugares, aún no sabemos su identidad o lo que planee…pero temo que se relacione con Isidro” Montes dijo con seriedad.
“Quieres decir que Omar o Tovar pueden andar rondando este lugar preparándose para asesinarnos?!” no pude evitar levantarme de mi silla y prácticamente gritar. “Sabes que los demás no están curados por completo…un ataque de magnitud similar a la de San José y…y…”
“Lo sé” fui interrumpida por Montes. “Los avistamientos han sido en el pueblo, dudo que sepan que hay un refugio en lo alto de la peña de Bernal”.
“Aún así, es peligroso…”Asahel levantó su voz.
Montes tomo sus dos manos y las colocó debajo de su barbilla. “Desafortunadamente, en estos momentos…lo único que podemos hacer es esperar”.
“Tan mal están las cosas? Vaya…y yo que creía que el apocalipsis zombie era nuestra mayor preocupación” Zarco dijo sarcásticamente.
“Contraatacar sería una misión suicida” Alcántara alzó su voz “Mientras los demás no estén completamente curados…no podemos pensar siquiera en ataques”.
“Con nosotros sería suficiente” Rodrigo dijo con prepotencia.
“De aquí los únicos que sirven para combate son Jess, Iraís, Sharon, Tú y yo, y en San José eran 13 contra 3 y apenas y lograron salir de esa” Alcántara comenzó a desafiar a Rodrigo de los Cobos “Cómo esperas que sobrevivamos a algo así?”
“Lo único que podemos hacer es mantenernos alertas…de preferencia si salen o demás, anden en grupo y siempre tengan sus radios prendidos, eso es todo” Montes cerró la conversación y Alcántara lo retiro del salón.

Voltee a ver a Jess, su mirada estaba algo pálida por la noticia. Supongo que después de todo lo que paso, el simple hecho de pensar que Omar o Tovar puedan andar tan cerca de nosotros otra vez es escalofriante.
“Jess…estás bien?” le pregunte notando su estado.
Ella me volteo a ver fingiendo una sonrisa. “No pasa nada…vamos a prepararles la comida a los chicos” ella se levanto y me hizo señas de seguirla. Se estaba haciendo la fuerte, lo sé.

Cuando la esperanza muere…qué es lo que queda? Algunos creen que perder la esperanza es como estar muerto en vida, otros creen que la esperanza es la máxima debilidad del hombre…Cuando pierdes a la persona que quieres, tú razón de vivir, tú propio ser…qué sigue? Temó ver más allá de hoy…temó por lo que vendrá…

martes, 12 de octubre de 2010

Capítulo 22

SURVIVOR
When The WORLD COMES TO AN End...Only The Strongest Will Survive!

Part 22 “The Last Resolution”

Un futuro entintado en rojo…Un pasado oculto en la oscuridad…Cuando llegue el momento de enfrentarte a tú destino… ¿Cuál es tú último deseo? Se dice que los héroes nunca mueren…La vida se mide según tú valentía… ¿Todas son palabras vacías o existe verdad oculta en ellas? ¿Podría existir una fuerza así dentro de mí?

Habíamos logrado llegar a una pequeña plaza en el pueblo donde coloque a Pancho contra un árbol mientras sostenía a Sol en sus brazos mientras continuaba sufriendo por su grave herida. Me asegure que estuviéramos ocultos entre los arbustos que rodeaban el árbol, Toño no podía estar demasiado lejos, miré a Pancho y por un instante sentí el dolor por el que estaba pasando en ese preciso momento.
“Sol…” dijo Pancho en un tono bajo.
Tan sólo lo miraba, no sabía que decirle en esos momentos. Decirle que todo estaría bien sería una mentira y decirle la verdad…eso simplemente era cruel.
La perrita hacia ruidos de desesperación, el dolor era insoportable para ella, Pancho se dio cuenta de esto.
“Pancho…Sol…se está poniendo peor” le dije muy preocupada.
“Lo sé…” Pancho acariciaba la cabeza de Sol, su rostro mostraba una inquietud.
“Qué podemos hacer…Toño no tardará en alcanzarnos y…” fui interrumpida bruscamente por él.
“Laura…por favor cierra tus ojos” me dijo Pancho mientras veía a Sol.
“Por qué?” le pregunte confundida.
“Sólo hazlo…no quiero que veas como…sólo hazlo” me dijo con una voz quebrantada.
Lo obedecí y cubrí mis ojos con mis manos.
“Sol…perdóname…” dijo Pancho completamente destrozado. Se escuchó un tronido y el último llanto de Sol, todo fue sustituido por un silencio infinito.
Abrí los ojos de prisa, vi el cuerpo sin vida de Sol a la orilla del árbol, Pancho sentado tratando de ocultar su rostro. Pude ver como una lágrima recorrió su mejilla. Me acerqué a él, insegura de lo que debería hacer, sin embargo lo abracé. Creí que eso debía servir de algo.

Jess veía seriamente a Omar. Una ligera brisa hacia volar sus cabellos mientras miraba con desprecio al hombre frente a ella. Jamás creyó que llegaría a este punto, nunca pensó que lo terminaría viendo como su enemigo.
“¿Qué pasa Jess? ¿Acaso te estás arrepintiendo?” le dijo Omar tratando de enfurecerla más.
Jess hizo una sonrisa sombría y vio a Omar a los ojos. “Para nada…” y con esas palabras corrió hacia a Omar con su bat en mano.
Omar comenzó esquivando hábilmente los golpes que Jess le lanzaba, estaba haciendo un juego de aquel asunto, sólo esperaba a que se agotara, lo demás sería sencillo.
“Maldito…” Jess se recargo en el bat tratando de recuperar su aliento.
“Te rindes?” Omar la vio mientras ella se volvía a levantar, “Si Harry con su brazo mutante no pudo vencerme…dudo que tú tengas una oportunidad contra mí”.
“Tú nunca me has visto enojada de verdad…” Jess le dijo con una completa seriedad en su voz.
“Aún así…” Omar le planteó su punto de vista. “Sigo dudando que tengas una oportunidad contra mí”.
Jess corrió hacia él esta vez tratando algo diferente, distraerlo con un ataque falso para lograr darle un golpe certero. Su plan fue un éxito pues escuchó como el bat golpeó con fuerza la cabeza de Omar haciéndolo caer por un instante. Tal fue el golpe que el bat de Jess quedó abollado donde golpeó a Omar.
“Maldita sea!” Omar tenía una mano sobre su cabeza donde había recibido el golpe mientras poco a poco se levantaba.
Jess parecía incrédula, lo había golpeado con todas sus fuerzas, y aún así él se levantaba como si tan sólo le hubiera dado un pequeño roce con el bat.
Omar vio su cara llena de incredulidad. “Nunca compares tú fuerza con la mía…admito que para ser mujer…eres muy fuerte, pero eso no es suficiente”.
Jess comenzó a retroceder conforme Omar se le acercaba, había soltado el bat y ahora estaba de pie indefensa contra él.
“No me tengas miedo Jess…” Omar continuaba acercándose a ella.
Jess continúo retrocediendo hasta que topó con un árbol.
“Aquí termina el camino para ti…mi querida Jess” Omar sentía como la distancia entre los dos se acortaba cada vez más.
“Aléjate de mí!” Con esas palabras Jess agarro y pateó a Omar alejándolo un poco para después tratar de golpearlo en la cara. Omar detuvo sus brazos, la tenía a su alcance, en sus manos.
“Ahora sí…dónde nos quedamos?” Omar la veía con un fuego en sus ojos.

Jess no soportaba su mirada mientras sentía como Omar la acercaba a él cada vez más. Ella hizo un último acto de desesperación, le dio un rodillazo en el abdomen logrando que la soltará momentáneamente. Ella cayó al suelo y alcanzó rápidamente su bota de donde saco un cuchillo. Omar volvió a tomar vuelo hacia ella, en ese momento Jess hizo un movimiento rápido encajándole el cuchillo en la pierna. Se escuchó un grito proveniente de Omar, volteó a ver a Jess y la vio en el suelo, con todas sus fuerzas la pateó varias veces hasta que ella perdió el conocimiento por completo.

Harry veía esto mientras seguía en el suelo retorciéndose por el dolor causado por el virus, sin embargo ver aquella escena de Jess siendo golpeada por Omar, aquello fue la gota que derramo el vaso. Los ojos de Harry se pusieron en blanco y el dolor cesó. Él se alzó con lentitud, no decía nada, sólo estaba de pie, viendo en dirección de Omar.
Omar lo vio con desprecio, “Sigues vivo?”
Harry no dijo nada.
“Quién te crees?” Omar se estaba enojando, “Responde cuando te hablo!”
Harry seguía en silencio viéndolo. Omar comenzó a notar el estado físico de Harry.
“No me digas que…” Omar comenzó a reírse. “Así que el virus te transformó finalmente en uno de ellos!” Su risa resonaba entre el silencio de la escena de batalla.
Harry hizo una pequeña mueca antes de lanzarse corriendo desesperadamente contra Omar. Esto tomó por sorpresa a Omar logrando apenas detenerlo antes de que mordiera su cuello con desesperación. Omar lo pateó con odio alejándolo. Harry se alzó, esta vez atacó con su brazo logrando herir a Omar. Omar cayó al suelo mientras Harry desesperadamente lo trataba de descuartizar. Harry había perdido todo el control sobre su mente y acciones, el virus era el que ahora poseía a Harry. Omar estaba perdiendo esa batalla a una velocidad sorprendente, poco le faltaba a Harry para arrancarle los ojos y el corazón a Omar.

Para estos momentos, Jess había recuperado parcialmente su conocimiento, yacía acostada viendo la escena como si todo fuera un mal sueño.
“Harry…” dijo en voz baja mientras veía como su amigo desquitaba la ira en su interior con Omar.
Harry se detuvo en seco, sus ojos volvieron a la normalidad. Estaba sobre Omar, inmóvil mientras su cerebro parecía estar reiniciándose. En ese instante sintió como un golpe de dolor volvió a recorrer su cuerpo. Omar aprovechó este momento para tirar a Harry cambiando lugares con él.
“Esto si no te lo perdonaré…” Omar sostenía con una mano el cuello de la playera de Harry mientras que con la otra apuntaba un arma a su cabeza. Los gritos de dolor de Harry perforaban sus oídos.
Jess había logrado levantarse, trataba de correr pero se caía, ya no tenía fuerzas.
“Harry! Harry!” ella gritaba mientras trataba de acercarse a su amigo mientras se arrastraba por la tierra.
Omar se preparaba para terminar la vida de Harry con un disparo, destruyendo su cerebro, de ese modo no como zombie podría volver a atormentarlo. Omar preparo el arma para disparar.

Omar perdió el equilibrio y fue lanzado al costado de Harry. El alzó la vista para ver a su atacante.
“…Vilchis! Pensé que…” Omar comenzó a tartamudear.
“Que me habías matado?” Vilchis estaba de pie frente a él apuntándolo con un revólver, su cara mostraba odio y desprecio.
Se escucharon los gritos de desesperación de Harry mientras se retorcía del dolor que lo inundaba. Vilchis giró a verlo, su rostro cambiando a uno de preocupación y miedo por su amigo.
Omar sonrió. “Parece que tienes que tomar una decisión…matarme…o ayudar a Harry”
Vilchis dudó por un instante, Omar aprovecho ese momento para levantarse y correr, por el momento considero más sabio retirarse de ahí vivo. Cuando Vilchis notó lo que Omar hacía comenzó a dispararle con el revólver mientras Omar se alejaba. Omar se cayó cuando recibió una bala en el hombro y otra en la pierna donde aún traía la herida dejada por el cuchillo de Jess. Sin embargo, volvió a levantarse y se perdió en el horizonte.

Vilchis lo vio desaparecer y luego giro su atención a Harry, quien tenía a su lado ahora a Jess que a pesar de sus heridas trataba de ayudarlo.
“Harry! Harry! No te mueras!” Jess le gritaba con desesperación mientras los movimientos de Harry cesaban lentamente. Vilchis se hincó a su lado observando el rostro de su moribundo amigo.
“Harry…” Vilchis dijo con voz quebrada.
Harry suspiró. “Perdón…Vilchis…tenías razón…”
“No trates de esforzarte…” Vilchis trataba de tranquilizar a Harry.
“Jess…” Harry volteó a ver a la chica a su lado. “Siempre…Siempre…”
“Harry…por favor…no te mueras…” Jess ahora derramaba lagrimas por su amigo mientras sostenía su mano sana.
Harry forzó una última sonrisa antes de cerrar sus ojos.

Me separé de Pancho cuando escuché los pasos de Toño quien ya estaba en el parque. Teníamos que enfrentarnos a él, teníamos que vencerlo. Sentí como Pancho tomaba mi mano.
“Peleemos contra él…” me dijo con un mirada firme y decidida.
Lo vi, sentí como quería vengar la muerte de sol, moví mi cabeza en símbolo de confirmación. Los dos nos alzamos al unísono, Toño estaba a tan solo 10 metros de nosotros.
“…Los encontré…” dijo con su voz sin emociones.
“Esta vez no te saldrás con la tuya…” Pancho alzo un tubo del suelo.
Yo tomé otro tubo metálico que también estaba ahí, los dos nos colocamos frente a Toño, nuestras miradas serias. Pancho fue el primer en correr hacia Toño.

Pancho golpeó a Toño con el tubo y este se doblo al golpear su brazo, Pancho se sorprendió, pero antes de que Toño pudiera lastimarlo yo me acerqué por su espalda y lo golpeé en la cabeza. Se notaba que su cabeza era lo poco que aún tenía de humano pues al golpearlo se la sostuvo y perdió la concentración un momento. Pancho aprovechó este momento para golpearlo como pudiera, sabía que esa era una oportunidad que no podía desperdiciar. Yo le ayude de igual manera, esperando de algún modo tirar a ese monstruo.

Toño se recuperó y nuestros golpeas no le habían causado daño alguno, Pancho se abalanzó contra él pero Toño le devolvió el golpe dándole un certero puñetazo en el abdomen tirándolo al suelo. Yo me lancé contra Toño tratando de alejarlo de Pancho, evitando que lo rematará sin embargo pudo tirarme al suelo sin mucha dificultad, Sentí la brisa del golpe final que pensaba darme Toño cuando algo lo detuvo repentinamente.

Protegiéndome estaba Pancho, había usado su cuerpo como escudo para protegerme, cayó sobre mí cubierto de sangre. La herida en su abdomen sangraba mucho, noté como su rostro perdía color con rapidez. En ese instante tomé mis pistolas y comencé a dispararle a Toño, lo suficiente para distraerlo mientras tomaba a Pancho y huía, tenía que huir antes de que Pancho muriera.

Tovar y Aldo cruzaron miradas un instante antes de que Aldo se lanzará contra él furioso. Iraís yacía inconsciente por un lado y por otro Ramón aún no volvía en sí. Aldo no pensaba permitirse ser humillado como lo había sido anteriormente por ese sujeto. Aldo golpeaba con todo lo que podía a Tovar. Después se alejaba y le disparaba con un rifle, esto lo hizo varias veces. Cuando por fin se detuvo a tomar aire, para su sorpresa Tovar no mostraba signos de decaimiento.

Con Aldo perturbado por la notoria inmortalidad de Tovar, este aprovecho para darle su propio merecido a Aldo. Tovar lo golpeo varias veces logrando tirarlo al suelo más de una vez, su rostro ya ensangrentado aún se lograba levantar pidiendo más batalla.
“Eres demasiado persistente…” Tovar tuvo que admitir.
“No te daré el gusto de eliminarme…” Aldo dijo esbozando una pequeño sonrisa.
Aldo se levantó y tomó una ametralladora y comenzó a dispararle a Tovar sin compasión alguna. Las balas rebotaban una y otra vez, Aldo creyó en su retorcida mente que alguna de todas esas balas tendría que dar en el blanco por lo menos una vez. Una sola bala que le dé, con eso podría morir feliz.

El humo se disipó, y para la suerte de Aldo, un par de balas habían logrado herir una de las piernas de Tovar y su brazo humano. Aldo pronto sintió recuperar sus fuerzas, tal que se lanzó a golpear a Tovar nuevamente. Sí, Tovar estaba herido pero aún así Aldo comenzó a sentir como el nivel de batalla no disminuía en lo absoluto. Aldo se estaba quedando sin ideas para vencer a ese sujeto.

Aldo recibió una patada y cayó al suelo de espaldas, Tovar se acercó lentamente autoproclamando su victoria.
“Aquí acaba todo para ti…” alzó su brazo listo para darle el tiro de gracia a Aldo.
Aldo se preparó para su fin, cerró sus ojos y pensó en sus últimos arrepentimientos, sin embargo el golpe de Tovar nunca llegó. Él abrió sus ojos, frente a él estaba un Tovar inmovilizado y detrás de él Ramón se alzaba con orgullo mientras detenía a Tovar.
“Ramón! Volviste!” Aldo exclamó.
“Creíste que moriría por unos golpecitos como esos? Vamos…yo en tú lugar pensaría más de mí” Ramón dijo con su usual tono.
“Maldito!” Tovar se retorcía tratando de liberarse del agarre de Ramón.
Aldo se levantó y comenzó a golpear a Tovar con todas sus fuerzas, era hora de la venganza. Tras varios golpes, Tovar ya parecía algo cansado mientras la sangre recorría varias partes de su cuerpo. Aldo ya no tenía fuerzas para seguir golpeándolo.
“Termina con él!” Ramón le exigía mientras sentía como su agarre aflojaba.
“No tengo ningún arma! Como esperas que acabe con él así…” Aldo exclamó irritado.
De la nada se vio como una espada penetró el brazo mutante de Tovar causándole un intenso dolor.
“Por eso no es bueno depender únicamente de armas de fuego…” Ambos hombres voltearon tan solo para encontrar a Iraís de pie, sosteniendo con fuerza la espada contra el brazo de Tovar usando su mano sana, la quebrada yacía colgada a su lado.
“Bien Iraís! Ahora encájasela en el corazón! Terminemos con esto!” Ramón gritaba emocionado.
Iraís retiró la espada preparándose para darle el último golpe a Tovar. Tovar no iba permitirse morir tan fácilmente logró zafarse de Ramón y lanzó un último golpe directo a Iraís. Iraís no se esperaba este giro de eventos. Un momento vio la mano de Tovar acercándose a ella y en otro vio a Aldo frente a ella. Aldo se había lanzado hacia Iraís sacándola de la trayectoria de la mano de Tovar recibiendo completamente el golpe saliendo disparado contra una gran piedra.
“Aldo!” se escuchó el grito ensordecedor de Iraís mientras ella corría hacia el cuerpo inmóvil de Aldo.
“Maldito!” Ramón se preparaba para comenzar a pelear con Tovar nuevamente cuando cayó una especie de bomba de humo. Al disiparse pudieron notar a Tovar y a otro sujeto de pie ya a varios metros sobre ellos en una escalera colgante de un helicóptero.
“No pienso dejarlos acabar con mi experimento…” la voz del sujeto desconocido resonó en los oídos de Iraís y Ramón.
“Isidro…” Ramón pronuncio su nombre algo incrédulo mientras el helicóptero se alejaba.

La batalla contra los zombies no iba nada bien con Josué, Asahel, Mile y Tampa, los zombies no parecían ceder, las bombas de Josué se habían terminado y sus municiones no tardarían en correr el mismo fin.
“Esto no me agrada!” Josué gritaba mientras acababa con unos zombies.
“Nadie dijo que sería sencillo” Tampa también destrozaba cuanto zombie podía.
En ese instante se escuchó el grito de una mujer…Mile.
“Asahel! Ayúdame!” Mile estaba siendo acorralada por varios zombies que se acercaban a ella de prisa.
Asahel no tardó en aparecer a su rescate apuntando a los zombies con el rifle que poseía. Comenzó a dispararles una y otra vez deshaciéndose de algunos zombies. De pronto se empezaron a escuchar sonidos vacíos en su rifle.
“Asahel…qué pasó?” Mile preguntó angustiada.
“Me quedé sin municiones…” La vio de reojo.
Los ojos de Mile comenzaron a llenarse de lagrimas. Asahel la abrazó con fuerza.
“No dejaré que te hagan nada…”
Ambos se prepararon para su cruel final comidos vicos por esos zombies que se acercaban a ellos.

Llego Tampa corriendo disparando como loco a los zombies.
“Mile! Asahel! Corran! Yo me encargo d estos!” dijo con completa confianza.
Asahel no titubeó y jaló a Mile a un lugar seguro.
“Malditos…me encargaré de que no vuelvan a levantarse nunca más…” dijo mientras encendía un cigarro.
Tampa comenzó a destrozarlos pero los zombies eran más de los que él podía enfrentar, pronto comenzó a sentir como pedazos de su piel eran arrancadas por las mordidas de los zombies. De pronto sintió la tierra fría en su espalda y la sangre tibia corriendo por sus extremidades. Su rostro fue cubierto por zombies hambrientos. Su mente se puso en blanco.

Había encontrado una casa abandonada en las orillas del pueblo, entré con Pancho, lo coloqué en una silla mientras trataba de curar sus heridas. Me quité mi chamarra y se la coloqué en su abdomen tratando de detener el sangrado.
“Todo estará bien…te lo prometo” le dije tratando de brindarle algo de tranquilidad.
Pancho no decía nada, estaba tratando de sobrellevar el dolor que lo invadía en ese momento.
“Toño…” finalmente pudo decir Pancho.
“No dejaré que te ponga un dedo encima…confía en mí” le dije tratando de clamarlo.
“Tenemos que acabar con él…” continúo diciendo.
“Pancho…te hirieron gravemente, no puede pelear” le dije la verdad.
“Pero Laura…va a matar a todos…” me dijo algo agotado.
Tenía razón, aunque logrará alejar a Pancho de Toño, él seguramente iría a buscar a los demás. La imagen de todos muertos cruzó por mi mente, aquello fue algo tenebroso.
“Tenemos que hacer algo…” Pancho continuaba insistiendo.
Caminé hacia una de las ventanas de la casa y observé con cautela el exterior, vi como Toño caminaba en la distancia. Regresé con Pancho, el color ya estaba regresando a sus mejillas, parece que había logrado terminar con el sangrado en su abdomen.
“Laura…”Pancho captó mi atención.
“Tienes razón…yo pelearé con él” le dije con seriedad.
Pancho me miró sorprendido. “No te dejaré ir sola…yo iré contigo” me dijo con cierta terquedad.
“Tú ya peleaste lo suficiente, es mi turno de protegeré” le dije viéndolo directo a los ojos.
“No!” Pancho tomó mi mano, “No pienso dejarte enfrentarte a esa cosa tú sola!”
“Pancho…” lo vi sorprendida ante su repentina reacción.

Nuestras miradas se cruzaron por varios minutos. Es cierto, Pancho no me dejaría arriesgar mi vida, pero yo tampoco podía dejarlo salir a una batalla en ese estado físico y mental, eso seguro le costaría la vida. Por una vez no quería ser la que siempre terminaba siendo protegida, no quería que alguien más muriera tratando de salvarme. Eso era lo único que quería…ya no quería ver a nadie más morir…Estoy segura…es mi última resolución.

“Tú ganas Pancho…” le dije mientras fijaba mi mirada en mis botas con manchas de sangre coagulada.
Pancho se sorprendió ante mi reacción. “Juntos lo venceremos…”
“Está bien…pelearemos juntos…” mi voz había bajado de volumen.
Pancho se levantó de la silla y se acerco a mí. “Saldremos vivos de aquí…te lo prometo”
Lo miré y pude ver la determinación en sus ojos, él no dudaría en dar su vida con tal de que yo salga viva de ahí.
“Sí…pero antes de irnos…quiero…hacer algo” continúe viendo mis botas.
Pancho parecía confundido ante mi respuesta, simplemente se quedo observándome, incapaz de entender lo que quería decir con eso.

Alcé mi rostro y me acerqué a él. Antes de que pudiera reaccionar mi rostro ya estaba contra el suyo, sentí el calor de sus labios, lo abracé con fuerza. Aquel momento parecía irreal, sabía que era algo que quería hacer desde hace mucho. Separé uno de mis brazos y tomé algo de mi cinturón. En un suave movimiento se escuchó un clic y me aparte de prisa de él.

Pancho aún parecía incrédulo de lo que acababa de ocurrir, me vio alejarme de él y trato de alcanzarme, aunque para su sorpresa, no podía. Movió su brazo y notó como unas esposas lo ataban a una barra de metal en la ventana detrás de él. Su mirada volvió a fijarse en mí, ahora su rostro mostraba desesperación.
“Laura…” no podía digerir lo que acaba de ocurrir.
“Perdóname Pancho…” le dije con toda sinceridad antes de darme la media vuelta y salir de la casa dejando a Pancho atrás.

Salí de la casa con mis pistolas en mano, aún tenía 2 cartucho más de reserva, pero antes que nada tenía que alejarme de la casa donde deje a Pancho, de lo contrario mis intentos de alejarlo de la pelea habrían sido en vano. Pude ver a Toño en la distancia y él también me vio acercándome.
“Tú vas a pelear?” Su voz sin emociones resonó en mi cabeza.
Tome aire. “Yo me encargaré de mandarte al otro mundo” alcé mis pistolas y comencé a pelear contra él.

Las balas no parecían causarle algún daño. Me estaba desesperando mientras corría alrededor de él disparando esperando encontrar su punto débil. Pronto, antes de que encontrará su debilidad, él encontró la mía y me logró meter una patada lanzándome al suelo. La tierra se levantó y sentí como el suelo raspaba mis hombros. Aún en el suelo continúe disparando, Toño se acercaba a mí. Disparé hasta que empecé a escuchar clics vacíos. En ese instante le lancé mis pistolas y me levanté de prisa corriendo hacía otro lugar.

Toño me seguía de cerca, tan sólo estaba tratando de ganar tiempo, la situación se estaba tornando algo desesperada. Ya no tenía armas, sólo me quedaba intentar pelear con él, pero si Pancho no logró ni lastimarlo un poco, qué esperanza había para mí?

Me detuve y giré para ver a Toño de frente, habíamos llegado a las orillas del pueblo dónde había un gran precipicio.
“Te rindes?” me preguntó Toño.
No le respondí, solo corrí hacia él tratando de dejar que mi furia logrará que alguno de mis golpes lo lastimará o siquiera ganará más tiempo. Todos mis golpes daban en el blanco pero ninguno movía un solo centímetro a Toño, era como pelear contra un árbol enorme. Sentí como sus brazos me tomaron de los hombros y me azotaron contra un árbol cercano, de ahí pasé al suelo y nuevamente contra otro árbol.

De pronto sentí como Toño me había soltado y caí al suelo. Mi cuerpo entero me dolía, no tenía oportunidad contra Toño. Mi mano comenzó a buscar en mi cinturón algo que pudiera sacarme de este apuro, fue entonces que la sentí, la bomba que me había dado Josué. Mis ojos se abrieron llenos de sorpresa cuando un plan comenzó a formarse en mi mente. Me alcé con cuidado, Toño me observaba con cautela.
“Te rindes?” me volvió a preguntar.
“No…” le dije con el poco aliento que me quedaba. “Esto aún no termina…” una sonrisa se formó en mi rostro sucio y ensangrentado.

Toño parecía algo irritado respecto a esto. Sin pensarlo corrí con todas mis fuerzas hacia Toño y lo empujé con todas mis fuerzas con ambas manos, en una de ellas pitaba la bomba. Ambos salimos volando por el precipicio, en medio de aquel silencio escuchaba tan sólo el pitido de la bomba acercándose más y más al conteo final. En eso escuché el último pitido, cerré mis ojos.

La bomba explotó con tan fuerza que los árboles fueron movidos por la onda de aire expulsada por la bomba. En la casa abandonada, Pancho estaba recargado contra la pared tratando de zafarse cuando escuchó la gran explosión. Su mirada se tornó algo desesperada y finalmente pudo zafarse de las esposas y corrió con todas sus fuerzas lejos de la casa en busca de Laura al ver el humo levantado por la gran explosión. Llegó hasta la zona donde había peleado Laura con Toño, buscó y buscó y lo único que encontró fue el collar en forma de cruz de Laura.
“No…” Pancho se hincó en el suelo tratando de ocultar la tristeza que lo inundaba en esos momentos.

Son momentos como esto aquellos que definen cómo viviste tú vida…si terminas como héroe o como una simple persona más. Son momentos como estos los que definen la persona que eres, y los arrepentimientos que puedas tener. No estoy segura cómo definir este sentimiento, la paz, la tranquilidad…el valor y la fuerza…Tampoco sé la diferencia ser héroe y leyenda…los héroes nunca mueren…será cierto?

Los que habían sobrevivido se había reunido donde estaban las camionetas, Asahel y Mile seguían impactados por la muerte de Tampa, Josué parecía también embargado por esa tristeza. Jess cuidaba de Harry quien ahora estaba dormido, había escapado por un pelo la muerte, pero su estado era aún desconocido, sólo sabían que seguía vivo. Vilchis sintió un gran alivio. Ramón curaba sus heridas mientras Iraís curaba las de Aldo que a pesar de los huesos rotos pronto terminarán de curar a los lastimados irían en busca de ellos. Fue en eso que vieron a Pancho caminando con lentitud hacia ellos. Finalmente llego, aún cargando la chamarra de Laura contra su abdomen.
Jess fue la que se ánimo a preguntar. “Pancho…y Lau?” su voz denotaba preocupación.
Pancho alzó su mano revelando el collar que ella portaba. “Murió…”

Continuará…

lunes, 11 de octubre de 2010

Capítulo 21

SURVIVOR
When The WORLD COMES TO AN End...Only The Strongest Will Survive!

Part 21 “Deep Inside The Shadows”

Un simple error podría significar el final de nuestra existencia…En momentos tan decisivos como estos, donde nuestras vidas cuelgan de un hilo, existirán los arrepentimientos? O simplemente nos permitimos vivir o morir sin pensar en las consecuencias? Es tan complejo como estar atrapado en una red de sombras…

Frente a nosotros estaba Tovar observándonos con una mueca victoriosa mientras sostenía en alto su brazo mutante. Noté como Iraís y Aldo se sentían algo inseguros de la batalla, era comprensible. Iraís sostenía en alto su escopeta, Aldo su sierra y yo en una mano mi revólver magnum y en la otra una ametralladora. Hubo un momento de silencio mientras los tres observábamos con cautela a Tovar. Esto apenas comenzaba.

Fui el primero en atacar, corrí contra Tovar sin pensar en las consecuencias, comencé a disparar mi revólver contra él pero Tovar alzó su brazo y golpeó las balas como si fueran simples moscas, ante mi sorpresa el tomó mi mano y me arrebato mi arma lastimándome y destruyendo con sus manos mi arma. Trate de disparar las ametralladora pero Tovar fue más rápido y me la arrebató de igual modo. Simplemente sentí como mi cabeza estaba contra el suelo, sentía la tierra en mi rostro y la mano de Tovar presionando contra mi cabeza.
“Mi brazo es mucho más fuerte que el de Harry…” dijo con gran orgullo Tovar.
Me reí. “No me subestimes…” le dije con una sonrisa, con esas palabras use todas mis fuerzas para liberarme de su agarre. Sostenía su brazo con mi mano, el sudor caía por mi frente, sin embargo él parecía tranquilo y sereno disfrutando de su obvia superioridad.
“Eso es todo lo que tienes?” dijo con algo de burla.
No le respondí, seguí luchando contra su brazo. Escuché su risa y una tremenda fuerza me lanzó al aire y caí sobre mi espalda con su brazo demoníaco aferrado a mi cuello.
“Hasta aquí llegaste Ramón…” me dijo mientras apretaba con más fuerza mi cuello.
En ese momento era incapaz de decir cualquier cosa, sólo podía observarlo. Me sorprendí cuando vi a Iraís detrás de él sosteniendo en alto su escopeta con la cual lo golpeó en la cabeza como una especie de acto de desesperación. Tovar me soltó y yo me alejé de él mientras él luchaba por recuperar su compostura debido al golpe. Iraís me ayudó a levantarme.
“Gracias Iraís…” le dije con una voz algo agitada.
“Descuida, para eso estamos no? Para ayudarnos” me dijo con una pequeña sonrisa.
“Una pregunta…” le dije tosiendo un poco. “Si traías una escopeta…por qué no le disparaste en la cabeza?” le pregunté tratando de no sonar muy violento.
“Crees que no lo intente?” me preguntó algo molesta. “Me quedé sin balas…fue lo único que se me ocurrió en ese momento...” me dijo relajándose un poco.
“Ah…ahora entiendo…” dije algo pensativo.
“Odio interrumpirlos…” Aldo hizo acto de aparición, “Pero Tovar ya viene por nosotros”.
Tovar se acercaba a nosotros con furia. Iraís se puso de pie junto a Aldo, yo me levanté y los acompañé. Aldo dio el primer paso ahora con su moto sierra rugiendo frente a él. Tovar logró esquivar la cuchilla de la moto sierra escapando solo con parte de su camisa destrozada. Aldo trató de volverá golpearlo pero la moto sierra se apagó repentinamente. Su cara mostraba una desesperación incomparable.
“No! De todos los momentos críticos…por qué ahora!?” gritó con desesperación.
“Se te acabo la gasolina?” Tovar le dijo en forma de burla.
“Demonios…” Aldo alzó la mirada y le lanzo la moto sierra a la cara, Tovar la detuvo con facilidad y en su lugar golpeó a Aldo en la cara lanzándolo al suelo noqueado.
“Aldo!” Iraís corrió hacia él para ayudarlo pero Tovar la detuvo antes de que llegará, la tomó del brazo y la jaló hacia atrás para darle una patada justo en el abdomen tirándola al suelo también.
“No puede ser…” me dije a mi mismo mientras Tovar se acercaba a mi otra vez.
“No me digas que ya no puedes más?” Tovar se burlaba tratando de hacerme perder el control.
“Te equivocas…es mi turno de demostrarte de lo que soy capaz” Sonreí y corrí hacia él.

Nuestros puños chocaron, ambos fuimos lanzados a metros de distancia por el choque, pero pronto acortamos la distancia nuevamente. Le daba cuantos golpes podía, logré insertarle uno justo en la mandíbula pero él no perdía el conocimiento, al contrario, logró golpearme en mi abdomen varias veces. Su fuerza en ese brazo era sorprendente, sin embargo su otro brazo era el de una persona común, tenía que usar eso a mi favor. Estuvimos intensos en la pelea que se había tornado del tipo callejera.

Logré detener su brazo humano y con una patada lo alejé, aproveche ese instante y le di un golpe directo a la cabeza pero logró ver mis intenciones y lo detuvo con su brazo. Traté de zafarme y recuperar mi distancia pero era muy tarde, pronto sentí como mis pies se alejaban del suelo, Tovar tomó vuelo y me chocó contra una enorme piedra. Escuché como mis huesos tronaban, no tenía la menor idea de cuántos huesos se me había roto en ese preciso instante. Sentí algo de sangre correr la orilla de mis labios, poco a poco perdía el conocimiento.

Tovar se alejó satisfecho, pero alguien lo esperaba, detrás de él estaban Iraís y Aldo, el segundo aún caminaba con dificultad debido al último encuentro.
“Se nota que no aprenden la lección…” Tovar los miraba con un rostro más serio.
“Aldo…ve a ayudar a Ramón” Iraís le ordenó.
“Pero Iraís…necesitarás de mi ayuda…” Aldo trataba de convencerla de lo contrario.
“Hazlo…yo me encargaré de él” su voz denotaba un tono completamente distinto al usual.
Aldo parecía incrédulo pero siguió las indicaciones de su compañera de cabellos rizados.
Tovar soltó una carcajada. “Tú piensas pelear contra mí?”.
Iraís sacó una funda de espada que traía colgada en su cinturón y la colocó frente a ella horizontalmente. “Te equivocas…no pienso…voy a pelear contra ti”. Con esas palabras desenvainó una espada tipo katana.
Tovar se sorprendió por un momento. “Esto será interesante…”

Cerca de las camionetas, Asahel, Josué y Mile defendían de los zombies que se acercaban a ellos con sus armas de fuego mientras que Tampa desde lo alto de la Lobo disparaba su sniper.
“Se me acabaron las balas” Tampa bajó del techo de la camioneta.
“Pues haz algo! Estas cosas feas nos rodean!” Mile le ordenaba algo desesperada.
“Tranquila…yo te protegeré” Asahel le dijo mientras disparaba su rifle.
“Creo que necesito sacar el armamento pesado…” dijo Josué mientras fumaba un cigarro y le dispara a los zombies.
“A qué te refieres?” Asahel preguntó curioso.
“Mis armas secretas” Josué le enseño con una amplia sonrisa una caja metálica llena de bombas.
“Qué son esas cosas?” Asahel estaba confundido.
“Son bombas de ácido…yo mismo las fabriqué” dijo Josué con orgullo.
“Veamos…” Tampa se acercó tomó una y se la lanzo a unos zombies, la explosión hizo que los zombies ahí se redujeran a montones pequeños de materia orgánica quemada.
“Les dije…muy efectivas” Josué comenzó a lanzar bombas a los zombies.

Vilchis trataba de pelear contra Omar, pero Omar lo superaba tanto en fuerza como velocidad. Vilchis perdía su energía y Omar se había dado cuenta.
“Demasiado para ti?” le dijo en burla.
Vilchis trataba de recuperar su aliento. “Eres un maldito…demente…”
“En verdad no puedo creer que hayas caído tan bajo…te doy una última oportunidad de arrepentirte” Omar lo miraba con condescendencia.
“Nunca…prefiero estar muerto que volver a ser tu secuaz” Vilchis dijo con desprecio.
“Como tú quieras…” con esas palabras Omar pateó a Vilchis con tal fuerza que lo elevó del suelo y cayó sobre los huesos de un animal muerto.

Harry acababa de recuperar su conocimiento, sólo para ver como Vilchis era lanzado con tal fuerza que sería un milagro si se levantará aún después de eso. Harry se levantó, aún digiriendo los últimos eventos ocurridos en su mente.
“Vienes por la segunda ronda?” pregunto Omar algo prepotente.
“Como te atreves a hacerle eso a mi amigo…” Harry sentía la furia correr por sus venas, estaba sin armas, lo único a su alcance era su brazo, el cual había jurado no usarlo otra vez en batalla.
“Qué piensas hacer?” Omar molestaba a Harry.
Harry se empezó a quitar las vendas de su brazo, revelando tal y como era desde el incidente en la bodega. Su brazo seguía igual de diabólico, sin cambios desde la última batalla.
Omar sonrió. “Tomaré eso como un sí”.

Harry tomó vuelo para alcanzar a Omar quien sólo lo observaba de pie con una amplia sonrisa. Harry trató de golpearlo con su brazo pero Omar logró esquivarlo con facilidad dándole un golpe en la espalda, el cual hizo que perdiera su equilibrio y cayera de cara al suelo.
“Me decepcionas Harry…teniendo esa majestuosa obra de la evolución…y sólo sabes golpear?” Omar comenzó a reírse.
“Te equivocas…no pienso perderme ante la lujuria del poder como tú” Harry se alzaba con dificultad.
“La diferencia entre los dos es tan obvia…tú eres débil y yo fuerte, para empezar” Omar notaba como sus comentarios comenzaban a afectar a Harry.
“Basta! Estoy harto de ti!” Harry volvió a correr hacia él, esta vez logrando rasgar su brazo.
“Como te atreves!?” Omar parecía incrédulo al hecho de que Harry lo había lastimado.
“Eso te pasa por subestimarme…” Harry le dijo mientras había un cierto brillo en sus ojos.
Omar estaba enojado y ahora él se lanzó contra Harry. Ambos luchaban arduamente, esquivando golpea, recibiendo otros, la batalla parecía algo pareja. En ese preciso instante Omar sonrió y sus ojos brillaron de un rojo intenso, con ambos brazos tomó a Harry y lo azotó contra el suelo, una y otra vez. Harry no tenía ni idea de lo que estaba pasando en ese instante. Omar continuaba golpeándolo sin compasión alguna. La nariz de Harry sangraba, uno de sus ojos estaba hinchado, sus lentes rotos a metros de él. Aún así continuaba respirando y consciente. Omar, finalmente satisfecho al ver a Harry tirado y herido, se levantó, autoproclamando la victoria.
“En verdad eres lo que siempre supe que eras…no eres lo suficientemente fuerte para este nuevo mundo” Omar dio media vuelta y se comenzó a alejar de él.

Las palabras de Omar resonaban en la cabeza de Harry una y otra vez. Aquellas palabras perforaban su cerebro, poco a poco Harry sentía como perdía el control, sentía como el virus que corría por sus venas se apoderaba de él. Sus ojos se pusieron en blanco y comenzó a gritar, tan sólo dolor y desesperación. Omar volteó algo sorprendido. Jess abrió sus ojos al escuchar el grito de su amigo. Harry comenzó a retorcerse arqueando su espalda y sosteniendo su brazo mientras trataba de sobrellevar el intenso dolor que lo acechaba.
“Así que el rumor era cierto…” Omar sonrió. “Tú brazo tiene una gran debilidad…se está apoderando de ti el virus”.
Jess se levantó y corrió desesperada hacia Harry.
“Harry! Harry! Reacciona!” Jess le gritaba pero Harry continuaba convulsionando sin control.
“Es inútil…se convertirá en un zombie…o la mutación lo matará” Omar le decía viéndola a metros de ella.
Jess se levantó enojada. “Todo es tú culpa!” le reclamó.
“Y qué piensas hacer al respecto?” Omar le dijo tentándola con la venganza.
“No me retes…” Jess mostraba una cara firme y seria mientras sostenía con fuerza su bat.
“No quiero lastimarte…sabes que eres alguien muy importante para mí” Omar le dijo con sinceridad.
Jess y Omar se veían con seriedad, su batalla estaba a punto de comenzar.

Iraís se lanzó contra Tovi con su espada, Tovi creyó que aquello sería inútil y logró esquivarla sin embargo ella logró revirar la espada lo suficiente para encajársela en su brazo mutante.

Tovi gritó de dolor. Iraís sacó la espada del brazo de Tovi y se preparo para encajársela en el corazón cuando Tovi detuvo la espada con su brazo. La sangre comenzó a recorrer el brazo de Tovar pero no se soltaba. Iraís lucía desesperada al no poder recuperar el control de su arma.

Iraís comenzó a lanzarle patadas en espera de recuperar su libertad de movimiento. Tovar aún sostenía firmemente la espada sin importar el daño que se estuviera infringiendo el mismo. Iraís tampoco pensaba soltar la espada, sabía que Tovar aprovecharía para terminar con ella en ese instante. Aquella lucha por el poder perduró varios minutos. Finalmente Iraís se arriesgo liberando una mano para alcanzar su ballesta que colgaba en su espalda. Disparó sin pensar en el blanco dándole a Tovar en su hombro haciéndolo soltar la espada.

Iraís se alejo rápidamente pero Tovar comenzó a perseguirla. Iraís corrió y corrió pero tropezó con una piedra y cayo con fuerza. Tovar finalmente la alcanzó.
“No podrás huir de mí…” Tovar dijo mientras se acercaba a ella.
Iraís se levantó lentamente. “Quién dijo que estaba huyendo de ti?”
Tovar se sorprendió ante su repentina respuesta. Ella aprovechó este momento para volver a atacarlo, tenía que penetrar sus defensas para lograr terminar con él de una vez por todas.

Iraís lo atacaba con la espada pero Tovar golpeaba la espada con su brazo cada que ella intentaba lastimarlo. En un golpe logró lanzarla contra un árbol desértico. Aún así, Iraís se levantaba y volvía a intentar encajarle la espada. Nuevamente Tovar tomó la espada, desesperándose de la batalla, Iraís lo pateó con fuerza y ambos cayeron al suelo, Tovar sostuvo con fuerza la mano de Iraís que pretendía alcanzar la ballesta. Se escuchó un fuerte crujido y las lágrimas comenzaron a brotar desesperadamente de los ojos de Iraís. Ella sintió como cada hueso de su mano se había quebrado. Tovar aprovechó el momento y con la mano que sostenía la espada, lanzó a Iraís por los aires hacia un cactus enorme.

Iraís sentía el final acercándose, incapaz de moverse, siendo llevada por la inercia a su fin. Sintió como un par de manos la sostenían con fuerza mientras su trayectoria era interrumpida por alguien. Ambos rodaron por el suelo levantando la tierra formando una nube de esta. Iraís se retorcía de dolor mientras trataba de abrir sus ojos e identificar a la persona que la observaba.
“Estás bien? Perdón por tardarme tanto…no sé porque te alejaste tanto de nosotros…” la voz le preguntaba con mucha preocupación.
“…Aldo?” La voz de Iraís dijo antes de perder el conocimiento.
“Iraís!” La voz de Aldo se intensificó.
“Parece que llego el relevo…” Tovar los observaba mientras la nube de tierra comenzaba a disiparse.

Laura corrió hacia el cuerpo sin vida de Raúl seguida de cerca por Pancho. Ambos acababan de levantarse y de recuperar el conocimiento, solo para encontrar que Raúl había sido brutalmente asesinado
“Raúl! Raúl!” Laura lo movía incapaz de creer que yacía muerto frente a ellos.
“Laura…” Pancho sostuvo sus hombros obligándola a detenerse. “Esta muerto…le arrancaron el corazón”
Laura parecía perturbada, Pancho notó rápidamente como esto le estaba afectando. También escuchó como Toño se acercaba a ellos. Laura estaba incapacitada para pelear en esos momentos, Pancho sabía que tenía que protegerla, en su estado, ella caería presa fácil de Toño.
“Laura…quédate aquí” Pancho le dijo mientras se levantaba con cautela sosteniendo su hacha. Laura simplemente se quedó ahí, incapaz de reaccionar. Ella no se había sentido de ese modo desde esa vez que tuvo que quitarle la vida a Julio con sus propias manos, lo único que ella no podía superar era ver morir cruelmente a sus amigos.
“Tú eres Toño verdad…” Pancho veía de frente a Toño.
Toño no le respondió, esto comenzó a enfurecer a Pancho.
“Tú eres el que le hizo eso a Raúl!?” Pancho intensificó el tono de su voz.
Una peculiar sonrisa comenzó a formarse en los labios de Toño. Pancho tomó eso como una aceptación de su crimen, el agarro con más fuerza su hacha. Pancho lanzó el hacha hacia Toño, él la detuvo con una patada, el hacha cayó a un metro de él.
“…Me encargaré de ti también…” dijo Toño con una voz sin emociones.
Pancho volvió a tomar su hacha y prosiguió a atacar a Toño, sin embargo el peso del hacha hacia a Pancho más lento y Toño se aprovechaba de esto. El hacha lo golpeó varias veces, pero sólo lograba hacer pequeño daño superficial, para una persona mejorada tecnológicamente como Toño, eso era muy sencillo de sobrellevar.

Pancho peleaba ferozmente contra Toño tratando de herirlo una y otra vez, pero por cada rasguño que él lograba darle a Toño, Toño le hacia una herida profunda. La rodilla de Pancho se debilitó y lanzó un último golpe con el hacha antes de caer al suelo. Toño detuvo el hacha y de un golpe hizo inutilizable aquella arma. Pancho cayó al suelo de espaldas sorprendido ante la fuerza de aquel sujeto. No podía levantarse en ese instante, su pierna estaba acalambrada y Toño se acercaba hacia él, tampoco había respuesta alguna de Laura aún. Pancho comenzó a preocuparse, cerro sus ojos listo para recibir el golpe final de Toño y tener un final sangriento similar al de Raúl.

Se escucharon unos ladridos acercándose de prisa. Cuando Pancho abrió sus ojos pudo ver a Sol quien le ladraba con odio a Toño mientras pretendía defender a su amo.
“Sol!” Pancho exclamó muy sorprendido.
Toño se preparó para atacar a Pancho pero Sol se interpuso y se lanzó a la cabeza de Pancho. La perrita mordía y rasguñaba a Toño y Pancho sólo podía observar como su querida Sol lo defendía. Toño se desesperó y lanzó a la perrita con fuerza al suelo encajándole su brazo metálico en el abdomen de la perrita.
Pancho gritó lleno de desesperación. “Sol!!!” él trató de arrastrarse a ella, tratando de protegerla de aquel ser inhumano. Pancho tomó a Sol y la abrazó con fuerza.

Se escucharon unos disparos, Toño se distrajo. Alguien llegó y alzó a Pancho quien aún sostenía con fuerza a su perrita que se desangraba rápidamente.
Pancho abrió sus ojos. “Laura?” Vio a la chica que lo ayudaba a huir de prisa.
“Perdón por tardarme tanto…estás bien?” ella le preguntó preocupada.
“No te preocupes por mi…pero Sol…” Pancho le dijo con una voz llena de tristeza.
Laura vio como cargaba a la perrita en sus brazos. “Pancho…” Laura lo vio fijamente, “Tenemos que alejarnos de ese monstruo”.
Ambos comenzaron a adentrarse al pequeño pueblo de San José.

Esta oscuridad que nos rodea, en verdad es el fin que se avecina? Demonios…la impotencia rodea mi vida en estos momentos, desearía tener la fuerza necesaria, miento, la fuerza la tengo, desearía tener lo necesario para derrotar la oscuridad de este mundo…Pero poco a poco nos estamos dejando consumir por este mundo que está en tinieblas…

Continuará…

lunes, 4 de octubre de 2010

Capítulo 20

SURVIVOR
When The WORLD COMES TO AN End...Only The Strongest Will Survive!

Part 20 “Fighting Hell on Earth”


Justo cuando crees que el mundo no puede empeorar…justo cuando crees que los problemas se solucionarán al fin…siempre ocurre algo que vuelve a darle un giro a tú vida. A veces positivo, generalmente negativo…sin embargo siempre sobrevivo…será suerte o quizá mi fin pueda estar más cerca de lo que creo…

Estaba fumando sentado en una roca a un lado de un cactus. Mi mente seguía procesando las palabras que tuve con Vilchis en la tarde. Realmente comencé a sentir una cierta preocupación, no sólo por mi salud pero también por la seguridad de los demás. El simple hecho de que en mi sangre corría la amenaza latente, la posible destrucción de todos mis amigos, todo aquello me impedía pensar claramente. La ironía caería en el hecho de que mis amigos murieran por mi propia mano, aquellos a quien arduamente traté de proteger, asesinados por mí. Quizá lo mejor sería omitir esa clase de pensamientos, seguro sería mejor.

Escuché unos pasos acercándose, giré y me encontré a Laura de pie observándome.
“Qué pasa?” le pregunté algo consternado debido a la hora.
“No puedo dormir…” me dijo con sencillez mientras se sentaba a lado de mi.
“Es de madrugada…deberías intentar dormir, recuerda que tenemos un largo viaje por delante” le dije mientras seguía disfrutando mi cigarro.
“Lo mismo podría decirte a ti” me respondió mirándome seriamente.
“Qué tienes? Te notó rara, bueno más rara que de costumbre” le dije con una pequeña sonrisa.
“Son tonterías…bueno, a decir verdad tengo un mal presentimiento…no estoy segura” sus palabras carecían de congruencia.
“Hemos pasado por cosas peores…qué podría preocuparte tanto?” le pregunté tratando de indagar más en sus problemas para evitar enfrentar los míos.
“Ya te dije que son tonterías mías…” ella suspiro.
“Estás actuando algo paranoica” le dije directamente.
“Y tú? “ me pregunto.
“Yo estoy perfectamente bien” ni siquiera yo me creería esa mentira.
“No es cierto, te conozco…algo más te preocupa” ella me dijo viendo a través de mi mentira.
“No es algo importante…” dije mirando mi brazo fijamente.
“Sabes Harry…” ella empezó a hablar, “Todos tenemos algo que nos preocupa en estos momentos, ya sea preocupaciones por el futuro, pasados crueles o miedos…”
La miré seriamente. “Y qué con eso?”
“Sólo quiero que sepas que no estás solo, cuentas conmigo” me brindó una cálida sonrisa.
Una sonrisa se formó en mi rostro. “Gracias…”
Admito que sus palabras quizá no resolverían mis problemas, pero en esos momentos, saber que cuentas con tus amigos, eso en verdad me alivió. No sé que nos deparará al salir el sol, no sé a dónde viajaremos ahora o qué buscaremos conseguir con ello. No puedo dejar que un simple miedo me detenga, voy a proteger a todos los que están aquí hasta dar mi último suspiró…y si llegará a perder el control…yo mismo terminaré con mi vida.

Finalmente el sol salió, el día era algo gris, una tormenta se avecinaba. Estaba sentado en la caja de la silverado viendo como todos se apuraban a levantar el campamento y montar las camionetas. La perrita de Pancho corría por doquier dando círculos alrededor de Pancho y los demás mientras terminaban de subir las últimas cajas a las camionetas. Pronto ya estábamos listos para partir, antes de tomar nuestro camino nos reunimos en medio de donde las tres camionetas estaban estacionadas. Pancho inicio la conversación.

“Parece que estamos listos para partir…pero a dónde iremos?” pregunto viendo a todos los demás.
“Podríamos regresar a Querétaro en busca de nuestras familias” Mile sugirió repentinamente.
“Las ciudades grandes están fuera de cuestión, ir a ellas sería suicidio en estos momentos…” Pancho ignoró la petición de Mile.
“Acaso sugieren que nos movamos al norte o a otra parte del país?” Iraís alzó su voz.
“No sería riesgoso ir a lugares que no conocemos? No sabemos qué nos podría esperar ahí…” Asahel dijo algo temeroso.
“Pero tampoco podemos quedarnos aquí, cuando menos lo esperemos estaremos rodeados de muertos vivientes” Laura agregó a la discusión.
“Podríamos intentar movernos entre pueblos pequeños…” Jess dijo de la nada. “Podríamos recolectar víveres y quizá hallemos más sobrevivientes”.
“Es cierto, podríamos empezar con Bernal y de ahí seguir moviéndonos, mientras más seamos más sencillo será enfrentarnos a los hediondos!” Ramón dijo algo esperanzado.
Todos lo miramos fijamente. Su idea no era tan alocada como creía. Pancho parecía convencido por la propuesta de Ramón. Lo cierto era que mientras más fuéramos, mayores probabilidades tendríamos de vencer esta epidemia, de recuperar el mundo que nos fue arrebatado.
“Entonces…iremos a Bernal” dijo finalmente Pancho.
Noté que las esperanzas de todos yacían algo altas mientras todos se subían a las camionetas alegremente listos para cambiar al mundo, literalmente.

Se escuchó la voz de Pancho por la radio.
“Entonces, prepárense para partir” dijo con su característica voz.
“Está bien, nosotros los seguimos” dijo Vilchis por la radio.
“Muy bien, yo me encargo de cuidar la retaguardia” dijo un Ramón muy animado por la radio.
“Bien, el plan se mantiene tal cual…” la voz de Aldo se escuchó por la radio también.
Pancho sonrió mientras encendía el motor, a los pocos segundos se escuchó como los motores de las otras dos camionetas y la moto rugían.
“Bien síganme…” Pancho dijo finalmente.
“Esperen!” la voz de Laura retumbó en la cabina.
“Qué pasa?” le pregunté algo sorprendido por su reacción.
“Miren…eso no es normal verdad?” dijo mientras señalaba al frente, su rostro mostraba una extraña combinación entre miedo y desesperación.
Jess, Pancho y yo volteamos al unísono hacia la dirección señalada por su mano tan solo para terminar con reacciones similares a la de ella.
“Oigan…tenemos un problema…” Pancho avisó por la radio mientras apagaba el motor de la camioneta.

Frente a nosotros estaba una gigantesca horda de zombies que caminaba lentamente hacia nosotros. Eran imposibles de contar pero avanzaban hacia nosotros, seguramente el ruido de los motores los atrajo. Todos nos bajamos de las camionetas y observamos la situación algo perturbados.
“Ahora qué?” preguntó Mile algo asustada.
“Peleamos” Ramón nos dijo girando con una amplia sonrisa en mi rostro.
Vilchis rápidamente abrió la caja de la Lobo revelando una amplia gama de armas de fuego.
“Creo que ya es hora de subir de nivel su armamento no creen?” dijo con una sonrisa en su rostro.
“Eso de dónde lo sacaste?” pregunto Aldo confundido.
“Verás, aparte de la Lobo, también me traje todo el armamento que teníamos escondido” dijo algo orgulloso de si mismo.
“Bromeas? Estás son armas de verdad!” dijo Ramón emocionado mientras tomaba todas las armas que pudiera cargar.
Los demás continuaron tomando armas para protegerse contra la batalla que se avecinaba.
“Cuál es el plan?” pregunte rápidamente.
Pancho pensó por un momento y observó a todos. “Tampa, Mile, Asahel y Josué protegerán las camionetas y los víveres, los demás iremos al frente de la batalla” dijo con completa seriedad.
“Espera! Yo quiero ayudarles también!” dijo Josué algo indignado.
“No trates de hacerte el fuerte! Aún no sanas por completo!” Iraís lo regaño.
“Necesito que se queden aquí…por favor” Pancho trató de hacerlo entender.
“No te preocupes, yo me encargo de cuidarlos” dijo Tampa algo heroico.
“Bien, esto es solo un pequeño retraso…pero todo estará bien” dijo Jess forzando una sonrisa tratando de animar a todos.
Todos igualmente forzaron una sonrisa, prometiéndose regresar todos vivos listos para continuar con el viaje para buscar sobrevivientes. Con armas en manos caminamos hacia la monstruosa ola de zombies que se acercaba a nosotros. Hubo una pausa, un momento en el que literalmente se sintió como el tiempo se detenía, un momento que fue destrozado por la serie de balas que comenzaron a ser disparadas.

En esos instantes olvidé todas las preocupaciones referentes a mi brazo mientras tomaba mis machetes y me abalanzaba contra los zombies que a esta altura del juego corrían hacia nosotros. No dude en cortar cabezas, sabía que mientras no tuviera la necesidad de usar mi brazo, todo estaría bien, al menos eso quería creer.

Noté como Iraís peleaba cerca de mí con una escopeta, a su lado Aldo usaba su sierra eléctrica para destrozar a los zombies que se acercaban. En otro extremo vi a Laura disparando con sus pistolas mientras que cada que podía les daba una patada, en otro lado Jess disparaba una ametralladora tirando de a 10 zombies por minuto. Pancho se hallaba algo retirado mientras lanzaba granadas desde una distancia considerable. Vilchis tenía un lanzallamas con el cual los zombies ardían y Tampa con Raúl los terminaban dándoles un tiro en la cabeza con sus snipers desde una cierta altura. Detrás de nosotros Josué, Mile y Asahel defendían también con armas de fuego.

La pelea parecía estar a nuestro favor pues sus números se reducían poco a poco. Al menos eso creí cuando veía que sus cuerpos se podrían en el suelo, todos con alguna herida de batalla. Estábamos a punto de reclamar nuestra victoria cuando escuchamos el ruido de motocicletas acercándose, el sonido aumentaba de intensidad.

Finalmente alcé mi cabeza y note tres figuras que nos observaban desde lo alto de un monte, no estaba seguro pero aquellas siluetas me parecían conocidas. Las motociletas bajaron de prisa por el monte seguidos por más zombies que ahora corrían detrás de ellos.
Las motocicletas se detuvieron frente a nosotros y revelaron sus identidades. Por un momento me quedé sin habla.

“Son ustedes…” fue lo único que pude pronunciar.
“Creo…que nos deben la revancha” Omar dijo con una gran sonrisa.

Los tres se bajaron de las motos. Omar parecía normal, tal y como lo habíamos dejado, por muerto. Toño, quien había sido mutilado ahora poseía aquella mitad de su cuerpo pero ahora era completamente metálica, una especie de “Terminator”. Tovar también parecía estar en un estado normal, humano, sin embargo no podía eliminar una cierta curiosidad por aquel brazo que tenía vendado. Quizá él también tenía su dotación de prótesis metálicas dejadas por heridas de batalla.

“Qué quieren?” Pancho se enfrentó a ellos.
“No te parece algo obvio?” Omar se acerco a él.
“Omar, no queremos problemas…déjanos ir…” Laura trato de interceder por el equipo.
“Niña Lau…en verdad no aprendes” Omar dijo riéndose.
“Dinos qué quieres!” Pancho tomó de la playera a Omar.
Omar hizo que quitará sus manos de encima de él. “Quiero venganza!” Y con esas palabras se lanzó contra Vilchis, con quien parecía tener cuentas pendientes.
“Ya saben el plan” dijo mientras tenía el cuello de Vilchis en sus manos.
“Descuida…” Tovar se tronó sus dedos. “Esto será sencillo…”
Toño simplemente se rió.

Los zombies atacaban sin piedad mientras Omar, Tovar y Toño se preparaban para acabar con nosotros. Noté el rostro de Vilchis tornarse morado, no le quedaba mucho tiempo. Tome vuelo y me lancé contra la espalda de Omar logrando mi objetivo, él había soltado a Vilchis. Omar me tomó de mi poco cabello y me lanzó contra el suelo. Escuché mis costillas tronar. Jess me ayudó a levantarme.
“Estás bien Harry?” me preguntó preocupada.
“Estoy bien…”dije con mi voz quebrada mientras me levantaba de nuevo.
“Vaya…así que tres contra uno?” preguntó Omar prácticamente burlándose de nosotros.
“Qué te pasa! Ya déjanos en paz!” Jess le gritó enojada.
“Lamento decirte que aún tengo asuntos pendientes contigo…” me señalo a mí, “Contigo…” señalo a Jess “ Y principalmente quiero encargarme de ti…Vilchis!” señalo a Vilchis y lo vio con odio.
“Qué quieres de mi?” Vilchis le preguntó.
“Te parece poco ponerte en mi contra y robarme mi camioneta!” dijo enfatizando lo último.
“De acuerdo…quieres mi cabeza, te daré el gusto, pero deja a Harry y a Jess en paz” dijo Vilchis parándose enfrente de Jess y de mi.
“Bromeas? Harry mató a mi compadre y Jess…los prefirió a ustedes, así que sus vidas, terminan aquí” Omar sacó un arma y le disparó a Vilchis.

Vilchis esquivo la bala y se lanzó contra Omar, sin embargo él lo detuvo y lo lanzó contra el suelo. Omar le apunto a la cabeza con su arma pero antes de que disparará Jess se lanzó contra él con su bat. Lo golpeó en el hombro haciéndolo tirar su pistola, Jess se preparó para rematarlo pero Omar detuvo el bat y le dio un puñetazo en el estómago haciéndola caer de rodillas. Sentí un enojo correr por mi cuerpo, me levanté y pretendí cortarle la cabeza a Omar. Me lancé contra él, pero aquel coraje que sentía me impedía pensar claramente por lo cuál me logró esquivar y antes de que lo supiera me había metido un golpe en la nuca. Pude ver el rostro de Jess desmayado a mi lado mientras yo también perdía el conocimiento.

“Eso fue sencillo…” Omar dijo mientras pateaba el cuerpo de Harry.
“Pero si esto apenas comienza…” Vilchis estaba de pie detrás de Omar.
“Sigues vivo?” preguntó Omar incrédulo.
“Tenemos cuentas pendientes no?” dijo en tono de burla Vilchis.
“Cierto…” la voz de Omar se tornó más seria.
“Bien, desquítate…si te atreves” Vilchis lo retaba.
Omar rápidamente le metió un golpe a la cara de Vilchis. “Esto es por la Lobo!”
Vilchis recibió el golpe pero logro mantenerse de pie.
“Eso es todo?” Vilchis lo retaba más.
Omar comenzó a golpearlo, Vilchis lograba esquivar algunos golpes pero esta pelea estaba a favor de Omar. Vilchis finalmente logró meterle un golpe.
“Eso es lo mejor que tienes?” Omar reto ahora a Vilchis.
“No ganarás…” Vilchis le dijo mientras se preparaban a continuar su pelea.

En otra parte del campo de batalla Pancho y Laura se enfrentaban a Toño quien los observaba con un rostro sin emociones. Raúl llegó corriendo con ellos.
“Raúl! Qué pasa?” Pancho preguntó algo sorprendido.
“Vine a ayudarles, no creo que los dos puedan con tremendo gigantón…” dijo algo animado.
“Ok…y cómo demonios nos enfrentamos a eso?” preguntó Laura.
“No lo sé…está vivo?” preguntó Raúl.
“Veamos…” Laura apunto y le disparo al Toño robótico frente a ellos. Las balas simplemente rebotaban d su pecho. El rostro de Laura mostraba desánimo.
“Parece que…” Las palabras de Laura fueron cortadas cuando el Toño quien parecía inmóvil ya estaba de pie detrás de ella y tomó sus brazos lastimándola. Ella gritaba recibiendo el daño mientras sus muñecas eran apretadas por las manos de Toño.
“Déjala ir!” Pancho se lanzó contra él tratando de salvar a Laura sin embargo Toño sólo lanzó a Laura contra él enviando a ambos contra una pared de piedra de la cual cayeron ambos inconscientes.
“Demonios! Pancho! Lau!” Raúl trató de correr a ayudarlos pero fue interceptado por el gigantesco Toño.
“No…no pasarás” la voz de Toño se oía profunda y seria.
“Déjame pasar pedazo de hojalata!” Raúl parecía indignado al no poder ayudar a sus compañeros.
Toño no pretendía moverse un solo centímetro. Raúl estaba furioso y tomo dos ametralladoras y comenzó a dispararle a Toño sin compasión alguna. Cada bala lo hacía retroceder pero ninguna bala dañaba a Toño. Las balas de Raúl se acabaron y sólo se escuchaba el cliqueo de las ametralladoras vacías. Toño comenzó a acercarse lentamente a Raúl quien desesperadamente continuaba disparando balas de aire. A dos metros de él, Raúl le lanzó las ametralladoras las cuáles ni cosquillas le hicieron a Toño. El sudor corriendo por su frente y las memorias de su vida y de su amada corrían por su mente. En cuestión de segundos el brazo de Toño atravesó el pecho de Raúl perforando su corazón. El cayó al suelo mientras la sangre formaba un charco a su alrededor. Raúl murmuró una última palabra antes de quedar inmóvil frente a Toño.

Tovar estaba frente a Iraís, Aldo y Ramón. Hubo un momento en que cruzaban sus miradas, no lograban saber qué hacer al respecto.
“Tovar, y tú qué tienes contra nosotros?” Ramón le preguntó.
“No es nada personal…pero, eso les pasa por juntarse con la gente equivocada” dijo con algo de orgullo en su voz.
“Y con qué piensas destruirnos? No tienes armas ni eres mitad robot como tu compañero…” Aldo dijo indicando que su equipo tenía la ventaja.
“Lamento decirte…que yo también tengo un as bajo la manga” dijo con una sonrisa Tovar.
“A qué te refieres? Dijo Iraís preocupada.
“Harry no es el único con un brazo súper humano…” Tovar les decía mientras se quitaba la venda de su brazo izquierdo. “Aunque…él mío es mucho mejor que el de él”
Tovar reveló su brazo de tonalidad rojiza similar al de Harry pero de un tamaño mucho mayor que crecía conforme avanzaba el tiempo. Iraís, Aldo y Ramón observaban incrédulos como Tovar se preparaba para descuartizarlos con aquel demoníaco brazo.

Es cierto…cuando crees que las cosas mejorarán, la vida siempre te sorprende con una patada por detrás. No sé si lograremos sobrevivir a este infierno al que nos enfrentamos, no sé si volveremos a ver la luz del día o las estrellas, quizá no sobreviva de esta noche…espero equivocarme, espero que la suerte aún esté de nuestro lado…

Continuará...

domingo, 26 de septiembre de 2010

Respuestas del Autor...

Tras una larga espera seleccione las mejores preguntas enviadas y aquí están las respuestas a las preguntas que tienen sobre esta historia...Disfruten!

¿A qué hora empezó el contagió?
Se calcula que el contagio inicio aproximadamente entre el medio día y las 3 de la tarde.

¿Cuánto tiempo sobrevivió el virus en el ambiente?
El virus sobrevivió un periodo de 8 horas, sin embargo aquellos que tenían inmunidad no eran afectados por el virus el cual se transmitía vía aerobia. Sin embargo, a pesar de ser inmunes al virus en su estado original, de ser mordidos por alguien infectado, esa inmunidad no los salvaría de ser contagiados.

¿Qué paso con Isidro después de soltar el virus?
Tras soltar el virus, Isidro huye a su laboratorio secreto debajo de la fuente de rectoría, lugar que será crucial en la 3ra temporada de la serie.

¿Que comen los personajes y de donde consiguen suministros(alimentos, agua, municiones, gasolina y demás)?
Cada cierto tiempo encontrarían algún supermercado o gasolinera donde conseguirían suministros de comida y gasolina, conforme a las municiones…también existían tiendas de armas y bases militares.

¿En que parte y tienda de galerías consiguieron sus armas?
La mayoría de las armas que consiguieron fueron en Liverpool o Sears, sin embargo se entiende que estás no son armas de fuego nivel militar, en teoría eran armas de cacería y las demás artículos deportivos o del hogar que fueron adaptados para pelear contra los muertos vivientes. Conforme avanza su viaje encontrarán armas de verdad y dejarán sus armas de “juguete” atrás.

¿Cuantos días llevan sin bañarse?
Al principio si tuvieron como 2 o 3 días sin bañarse, pero como se sabe algunas gasolineras de las carretera constan con regaderas, por consiguiente, tras escapar de Galerías hacen una parada técnica en una de estas donde se dan un baño. Después cuando llegan a la bodega, adaptan un pequeño sistema de regadera que obtuvieron en un Home Depot, éste serviría siempre y cuando tuvieran agua potable, algo que dejan de detener al mismo tiempo que se acaba la electricidad.

¿Porque ninguno de los personajes ha tratado de conocer la situación de sus familias?
Debido al estado en que encuentran la ciudad cuando escapan de la escuela, y la falta de redes de comunicación, la mayoría de los personajes considera que por su propio bien y el bien del resto de sus compañeros, tratar de encontrar a sus familias podría llevarlos a la muerte, de tal modo que en ese aspecto todos toman la misma decisión de tratar de mantenerse con vida.

¿Quiénes vomitaron después de matar a su primer zombie?
Posiblemente Asahel sea el único que tuviera efectos secundarios tras matar a su primer zombie.

¿Por qué no han salido Zarco, Charlie(7°) y Abraham(7°)?
Zarco está programado para salir en la tercera temporada, sin embargo pensaré sobre Abraham y Charlie, no estoy segura que puedan adecuarse a los demás personajes y sus historias.

¿Qué pasó con la familia de Zavala y como llegó a San Juan?
Después de llegar a esa casa, un día unos zombies logran entrar y acaban con su familia, Závala los encuentra y del coraje los destruye sin embargo queda traumado de por vida y por consiguiente vivía encerrado en el sótano.

¿Que sustancia le suministraron a Harry?
Un complejo biológico organometálico. Favor de referirse a un QFO.

¿Porque nadie ha preguntado ni se ha asustado del brazo alienígena de Harry?
Al principio, debido a toda la conmoción por tratar de escapar del hotel, los protagonistas no notan el cambio en el brazo de Harry hasta después, cuando él les confiesa lo que pasó con Dalay y procura siempre traer vendado su brazo más que cuando pretende usarlo en batalla.

¿Por qué Pancho siempre siempre siempre siempre estaba checando los autos? Qué tanto les revisaba?
Se dedicaba a revisarlos ya que sabía que la más mínima falla en alguno de ellos podría dejarlos varados y expuestos a un ataque zombie, en esos momentos los carros eran su único modo de transporte por lo cual se entiende su gran preocupación a mantenerlos en óptimas condiciones, eso y también quitarle la sangre y restos de zombies que se quedan pegados tras atropellarlos.

¿Como es que no se ha roto el bat de Jess después de tantos golpes?
El material del bat es metal, obviamente ya esta algo abollado sin embargo este resiste mucho, también el ángulo con el cuál los golpea ayuda de modo que el bat no absorbe tanta energía del choque. Es importante notar que tras la batalla en el hotel, Jess descubre lo grandioso de usar armas de fuego de modo que su bat pasará a segunda mano y posiblemente ahora use una metralladora ya que se robaron las armas que Omar tenía escondidas que recolectaron en el campo militar de Tlacote.

¿Nunca se te terminan las balas o de donde sacas más?
Como dije están constantemente buscando provisiones y cada que pueden consiguen balas, además los únicos que utilizan balas son Julio y Laura, y tras la muerte de Julio sólo Laura. Las municiones las obtenían en campos militares, carros de policías, etc. Cualquier lugar que tuviera finta de tener municiones dentro.

¿Nunca se le acaba la batería al cel de Aldo? No se aburre de estar escuchando siempre la misma música?
Mientras vivían en la bodega no había problema pues había electricidad, y Aldo había sido uno de los afortunados que tenía su mochila consigo. Al acabarse la electricidad y ellos huir, cada que buscaban municiones y provisiones Aldo buscaba un enchufe donde cargar su celular. Quizá la música lo aburría pero para él eso era mejor que no escuchar música punto.

¿Por qué Zavala no quería subir a los otros pisos de la casa?
Ya que en los pisos superiores su familia fue brutalmente asesinada y el simple hecho de subir le causa un trauma emocional, en algunos casos hasta desmayos.

¿Cómo llegó Zavala hasta SJR? O aún mejor… cómo llegaron de Celaya a SLP los otros del equipo??!!
Como cualquier persona normal. Manejando. Admito que las rutas son muy extrañas pero esto se debe a que como el mundo acabo bruscamente, la mayoría de las carreteras principales están bloqueadas por autos y por eso tuvieron que tomar rutas secundarias y en algunos casos hasta hacer sus propias rutas. Benditas sean sus camionetas 4x4.

¿Que fue lo que realmente le paso a Asahel en Chedrahui?
Algunos consideran que Asahel fue violado por el hombre deforme en chedraui, aunque la verdad solo lo secuestraron y lo golpearon atándolo en el baño, que era como su cárcel de ellos. Sin embargo de no ser por Ramón quizá si lo hubieran violado y asesinado.

¿Cuando va a salir alguna otra imagen sobre los protagonistas? Harás una con los nuevos personajes también?
Próximamente, saldrán los nuevos personajes también. No hay fecha definida, posiblemente en Octubre.

¿Qué complejo se formo en el brazo de harry que detuvo su muerte?
El complejo que le inyectaron reaccionó con el virus y la nicotina en su sangre formando un complejo biológico organometálico, si quieren algo más explícito, referirse a QFB.

¿Por que carretera iban que sus trayectorias estan medio extrañas!!!, primero van para san jose, terminan unos en san luis, otros en tekis!!!??? como es eso posible cual es esa carretera ke no la conozco?
Como ya dije, las carreteras principales estaban bloqueadas y tenían que tomar carreteras secundarias o carreteras hechas en el momento por ellos, es decir, viajaban por los cerros en sus camionetas.

¿Por qué Harry no muere?
A decir verdad es un personaje con mucha suerte pues todo le ha pasado y aun sigue con vida, también no muere por su personalidad heroica, quizá siempre le pasa algo por tratar de salvar a Jess pero de algún modo sale adelante.

¿Por qué demonios hasta San José?
Por qué a Pancho y Asahel les pareció adecuado, de algún modo ellos tenían esperanza de que sus familias estuvieran bien pues estaban alejadas de las grandes urbes.

¿Iraís quiere con Aldo o con Ramón…o acaso le gustan los dos?
Se tiene entendido que tiene cierta atracción por ambos personajes sin embargo estás atracciones son muy diferentes ya que Iraís siempre trata de proteger a Aldo mientras que prefiere que Ramón la proteja a ella. Sin embargo se nota que hay una relación mucho más mutua entre Aldo y ella, aunque Aldo siempre trate de negarlo y actúe apático en momentos en que tratan de sacar a la luz sus sentimientos.

¿Por qué Julio es un maldito y después se vuelve bueno?
Al principio Julio sólo piensa en su propia supervivencia, está con Harry y los demás por conveniencia pues sabe que de estar solo no duraría mucho y por eso decide estar pegado a ellos. Sin embargo nunca muestra mucha condescendencia a sus compañeros pues siempre esta en un rincón o solo. Después de regresar a la escuela y que Laura lo pone en su lugar, de algún modo reacciona dándose cuenta que se ha apegado tanto a ellos que ya no son meros instrumentos para sobrevivir, ya los considera algo más cercano a él. De este modo se observa una evolución en su carácter, tal que promueve la creación del antivirus y hasta se sacrifica por salvar a Laura, que fue la persona que logro abrir sus ojos.

¿Qué planes tenía Omar con Harry y con Laura?
Laura había sido amiga de Omar en los tiempos normales y debido a esto no tenía pensado hacerle daño, creía que tenía potencial como para ser parte de su equipo y para Harry, la verdad consideraba tenerlo como sirviente, ya que sólo eso le faltaba para sentirse rey del mundo.

¿Asahel sabe usar algún arma o sabe hacer algo diferente que estar siempre en su computadora? Debido a lo fácil que fue secuestrado Asahel tras tratar de enfrentar a unos rufianes con un palo de golf se puede concluir que tiene cero habilidades de combate, sin embargo sus intenciones cuentan. Desafortunadamente cómo no es del todo hábil en combate se enfoca más a estrategia y vigilancia, sabe mucho de tecnología y esto tiene su utilidad.

¿Por qué solo se han encontrado sobrevivientes de la Facultad de Química?
Bueno esta historia se basa en personajes de la facultad de química por que se decidió que ese sería el rumbo que tomaría la historia desde un inicio.

¿Dalay regresará como zombie en la tercera temporada?
No, Harry le destruyó el cráneo y el cerebro, sería imposible que regresará.

¿Qué puede esperarse para el final de la segunda temporada?
Una muerte inesperada, Nuevas dudas surgirán y el equipo sabrá por fin quién está detrás de esto.

¿Qué les depara la 3ra temporada?
Nuevos personajes, nuevos enemigos y un final sorprendente, sí, la tercera temporada será la última temporada.

¿Jess quiere con Harry o sólo él tiene sentimientos por ella?
Los sentimiento de Harry hacia Jess son muy obvios durante toda la historia, sin embargo Jess ve a Harry como uno de sus amigos, quizá hasta como un hermano, sí siente algo por él, pero no es esa clase de amor, es algo más fraternal.

¿Por qué Laura de repente actúa heroica y otras veces es la más ingenua del grupo metiéndose en todo tipo de problemas?
Laura tiene una especie de dos personalidades dentro de ella, cuando trae sus pistolas en mano su mirada cambia y se vuelve valiente y heroica destruyendo zombies sin pensarlo dos veces, pero sin sus armas en un personaje ingenuo, dudoso y suele necesitar que alguien la salve.

¿Por qué Laura se puso depresiva suicida después de matar a Julio?
Es algo obvio, a pesar de que ella no mostraba mucha emoción por él, y hasta llega a considerar odiarlo debido a su mala actitud, es muy sabido que ella, antes de que todo ocurriera le gustaba Julio. Después de que Julio cambia su forma de ser, Laura empieza a volver a sentir algo por él y tras su muerte, y el hecho de que ella lo matará, le pega muy duro al grado de que cae en una profunda depresión.

¿Por qué murió Andrés tan pronto?
Desafortunadamente en su momento no se me ocurrió una historia a futuro para él por lo cuál fue uno d los primeros en caer muertos, nada personal, pero alguien tenía que morir.

¿Poncho no volverá a salir?
En la tercera temporada podrán ver a Poncho volver más malo que nunca al igual que a otros zombies que previamente hicieron su aparición en la historia.

¿Por qué Omar y su grupo eran tan malvados?
Ya que tras el apocalipsis descubren que sus novias murieron, perdieron toda la razón de vivir y terminan tornando al lado oscuro.

¿Por qué Isidro es el malo de la historia?
Es el personaje que supuse que tendría los conocimientos necesarios para crear tanto el virus como un plan tan infalible para destruir el mundo siendo él el último que pudiesen imaginarse que lo hizo.

¿Qué demonios hacia Ramón en San Luis Potosí y cómo sobrevivió al ataque zombie?
Tras el ataque zombie, Ramón no pierde el tiempo y escapa con una serie d personas tratando de sobrevivir al igual que los demás. Sin embargo sus compañeros caen uno por uno quedando sólo él al final. Creyendo ser el último sobreviviente, toma una moto y decide vagar por la república en busca de una resolución a su vida. Durante su viaje ve como la hummer entraba a la ciudad de san luis potosí y decide seguirlos sólo para terminar salvándoles las vidas.

Bueno espero esto satisfaga sus dudas por ahora. Agradezo a todos los que enviaron sus preguntas y si aún tienen dudas, tras el final de la historia volverán a tener la oportunidad de hacr más preguntas pues estoy segura que más preguntas surgirán conforme termine esta temporada y comience la siguiente! Hasta pronto!

sábado, 25 de septiembre de 2010

Capítulo 19

SURVIVOR
When The WORLD COMES TO AN End...Only The Strongest Will Survive!

Part 19 “Return to Destiny”

Todo lo que estamos haciendo, en verdad tiene una razón de ser? Qué tal si somos simples piezas en un juego donde todo es manipulado por otra mente maestra? A veces mis propios pensamientos me causan un dolor de cabeza…En este nuevo mundo al que nos enfrentamos, qué nos queda más que esperar a que todo termine?

Alcé mi mirada, estaba en la hummer escuchando música con mis audífonos. Habíamos llegado a San José desde la noche anterior, sin embargo aún no había señal alguna de Pancho y los demás. Después del incidente en San Luis Potosí, Asahel estuvo algo grave durante dos días, sin embargo ya se recupero, tengo que admitir que de no ser por Ramón, quien sabe que cosas sádicas le hubieran hecho. Iraís insistió que Ramón nos acompañará y el accedió a acompañarnos, supongo que en estos momentos todo tipo de ayuda es imprescindible.

“Qué haces Aldo?” Iraís me llamó abriendo la puerta de la camioneta.
“Oigo música…de todos modos no hay nada que hacer más que esperar” le dije con mi usual actitud.
“Ya pasaron 4 días…Pancho había dicho que nos veíamos en 3…” escuche su voz llena de preocupación.
Suspiré. “No creo que estén muertos…seguro sólo se retrasaron”, trate de confortarla.
“Harry estaba mutando...qué tal si él…se convirtió y los mató?” vi como su cara se volvió pálida al instante.
“No andes pensando tonterías Iraís” le dije en un tono más violento, “Harry nunca le haría daño a Lau o a Jess!”
Ella me miraba sorprendida ante mi repentina reacción.
“Perdón…” le dije tranquilizándome un poco.
“Tengo miedo…el hecho de pensar en la muerte me da miedo…pero es inevitable en este nuevo mundo pensar en algo tan cruel como la muerte” me dijo en voz baja.
En ese momento algo me hizo reaccionar y darle un abrazo, quizá mis palabras sonarían inútiles, pero pensé que esto la haría sentir mejor, tiene razón, este nuevo mundo es un asco, pero tenemos que aprender a sobrellevarlo. Pronto sentí húmedo mi hombro, ella estaba desahogando sus penas en ese momento. Tan sólo me mantuve ahí, brindándole mi apoyo, era lo único que podía hacer.

Mile y Asahel estaban sentados en la orilla de una banqueta observando la puesta de sol. Se sentí una ligera brisa que movía con delicadeza los árboles, a pesar de la destrucción que había sufrido aquel pequeño pueblo, se sentía una cierta tranquilidad en el ambiente. Desde que llegaron no habían visto ningún muerto viviente, era como si el pueblo hubiera sido limpiado para su llegada. Sin embargo, eso no les importaba en lo más mínimo.

“Asahel…” Mile volteo a verlo.
“Qué pasa Mile?” le preguntó Asahel.
“Después de aquí qué sigue?” pregunto con pocos ánimos.
“La verdad no lo sé…supongo que tratar de recuperar las vidas que alguna vez tuvimos” le dijo con sinceridad.
“En verdad crees que eso sea posible?” le pregunto la chica de cabello oscuro.
“Me gustaría creer que sí…pero…” Asahel no termino su oración.
“Pero qué?” Mile trató de sacarle la última parte de su oración.
“Ya se está haciendo de noche” dijo repentinamente Asahel.
“Asahel…” Mile lo observó preocupada, “Ya término el cuarto día…”
“Estoy seguro que regresarán…lo sé” Asahel miró hacia el firmamento tratando de mantenerse firme a sus creencias.

Se escucho el rugir del motor de una motocicleta. Iraís y yo salimos de la camioneta, quizá Ramón nos traería noticias agradables. Él se detuvo en seco frente a nuestro humilde campamento, se quito el casco y pude notar como Iraís lo veía ligeramente esperanzada, sin embargo, el rostro de Ramón mostraba todo menos alegría.

“Qué paso? Encontraste algo?” le pregunté sin muchos ánimos.
“Nada vivo, eso te lo puedo asegurar” dijo algo sombrío.
“No me digas que ellos…” Iraís se tapó su boca tratando de ahogar un grito de desesperación.
“No, no encontré rastros de ellos ni de la camioneta…lo más probable es que ni siquiera estén cerca de aquí” Ramón trato de tranquilizar a Iraís.
“Ya pasaron 4 días…” dije tratando de establecer lo obvio.
“Tal vez ya sea hora de dejar este pueblo fantasma” Ramón pronto captó hacia donde dirigía mis motivos.
“Pero ellos pueden llegar en cualquier momento!” Asahel exclamó.
Me acerqué a él como buen amigo y le dije la cruda verdad. “No te engañes Asahel…no sé si estén muertos o hayan quedado varados en algún otro lugar, pero si los seguimos esperando…los próximos en morir seremos nosotros”.
“Aún así! No podemos darnos por vencidos! Ellos regresarán…” Asahel no quería creer en lo inminente, simplemente se negaba a creerlo.

Decidimos no continuar con el debate éramos mayoría los que considerábamos más saludable para nuestras mentes continuar con nuestro viaje. Precisamente partiríamos al medio día del día siguiente. Todos nos retiramos a dormir, no había mucho que hacer.

Decidí tomar el primer turno de vigilancia. Estaba enfrente de la pequeña fogata, escuchaba música con mis audífonos, era la poca cordura que aún me quedaba, la música me mantenía cuerdo. Veía como la pequeña flama iluminaba aquella escena desértica, un par de cactus por ahí, un par de árboles torcidos. Simplemente se escuchaba el sonido proveniente de mis audífonos y el suave crujido de la madera ardiendo en la fogata. Vi hacia el cielo y noté un hermoso cielo estrellada, aquello realmente te hacía olvidar que estabas tratando de sobrevivir a un apocalipsis inminente. Aquella ironía forjaba una pequeña sonrisa en mis labios.

Al día siguiente fui despertado por suaves susurros, noté que eran Mile e Iraís, según ellas tratando de evitar despertarme. Ignorando aquello me levante recuperando mi postura y pasando mi mano por mi cabello tratando inútilmente de acomodarlo. Pude ver como los susurros cesaron y dos miradas se hallaban fijas en mí.
“Qué pasa?” les pregunte sintiéndome algo irritado.
“Perdón…te despertamos Aldo?” me pregunto Mile con su usual tono.
“Para nada…” les mentí, “Ya dormí suficiente, tenemos un día pesado por delante”.
“Siguen con la idea de seguir nuestro camino?” me pregunto Iraís.
“Por supuesto, no perderemos más tiempo aquí, ya escuchaste a Ramón” trate de sonar lo más lógico posible.
Las dos intercambiaron miradas de preocupación, no podría culparlas, eran mujeres, qué más podía esperar que sintieran en una situación como esta.
“Vayan recogiendo todo, partiremos al medio día” les dije antes de salir de la camioneta.

Había mucho que hacer, de eso no mentí, habíamos estado 4 días en ese lugar, quizá no se comparaba en lo absoluto a nuestra estadía en la plaza comercial o aquella bodega que llamamos nuestro hogar, pero estábamos juntos y eso le daba cierto significado a ese pedazo de desierto donde estábamos.

Sentí los rayos del sol quemar mi piel clara, el sol estaba justo en la posición del medio día. Asahel se subió con Mile a la parte de atrás de la Hummer, Iraís tomó el lugar del copiloto y yo me subí al asiento del conductor. Por el espejo retrovisor vi a Ramón poniéndose su casco y subiéndose a su motocicleta. Ambos nos dimos señales para partir, encendimos nuestros vehículos, estaba a punto de pisar el acelerador cuando Iraís comenzó a gritar algo eufórica.
“Son ellos! Son ellos!” grito mientras salía del carro.
Trate de fijar mi mirada en el horizonte, efectivamente vi como se acercaba una camioneta silverado, seguida de cerca por una lobo roja. Apagué el carro y me uní a los demás que ya habían abandonado la hummer. De la Silverado salieron 4 rostros conocidos que a pesar de llevar separados menos de una semana, aquel tiempo parecía una eternidad. Aquel momento parecía de fotografía, hubo abrazos, gritos de alegría. Pronto me uní a esa gran reunión.

Sin embargo nuestro momento se detuvo cuando notamos a los otros 4 sujetos que bajaban de la camioneta roja. Aquellos rostros pronto los reconocí, definitivamente sentía curiosidad por la historia que nos contarían Pancho y los demás.

En aquel momento volvimos a montar nuestro “campamento” se sentía una atmósfera con cierta tranquilidad, me animaría a decir que quizá hasta un poco de alegría. Todos nos reunimos alrededor de una pequeña fogata, al principio había mucho silencio incómodo, sin embargo Iraís se atrevió a romperlo.
“Entonces…qué pasó todo este tiempo? Por qué tardaron tanto en llegar?” ella dijo con seriedad en su voz.
“Pasaron muchas cosas…” Laura le respondió algo melancólica.
“Cómo qué?” pregunté inconscientemente.
“Esto, entre otras cosas” Harry levantó su brazo medio vendado. Todos nos sorprendimos ante la imagen de su antes brazo humano, ahora una especie de brazo alienígena.
“Qué demonios es eso!?” Mile gritó de la nada.
Harry suspiró. “Recuerdan que un zombie me mordió el brazo y me administraron el antivirus que desarrollamos y comencé a tener efectos secundarios…”
“Cierto, cómo te recuperaste…creí que morirías” dijo Asahel de repente.
“Créanlo o no, llegamos a San Juan del Río…y ahí encontramos al profesor Závala y él me administró un complejo que detuvo mi mutación, sin embargo…mi brazo quedó así” Harry volvió a mirar su brazo.
“No olvides que ahora tienes también una fuerza sobre humana en ese brazo…” Vilchis agregó.
“Cierto…” observó su brazo mientras recordaba como había descuartizado el cráneo de Dalay.
“Y cómo dieron con ustedes?” Iraís le preguntó a Vilchis.
Hubo un largo silencio antes de que Vilchis respondiera.
“Estábamos en Tequisquiapan…y nos encontramos” el dijo con sencillez.
“Bromeas? Sólo se encontraron así nomás?” Ramón parecía incrédulo ante esa respuesta.
“Vilchis esta omitiendo la parte donde los tuvimos como nuestros rehenes” Josué agregó.
“Cómo?!” Iraís se sorprendió.
“Digamos que confiamos en las personas equivocadas…pero las cosas cambiaron, ellos cambiaron y ahora nos acompañarán” Laura dijo con una sonrisa algo forzada.
“A mí no me cuenten, yo nunca accedí a venir con ustedes” Raúl dijo algo irritado.
“Hubieras preferido quedarte con Omar mientras se derrumbaba el hotel?” le preguntó Tampa con algo de coraje en su voz.
“Al menos ya estaría con Caro…” dijo en voz baja antes de levantarse e irse indignado.
“Perdonen su…humor…” Tampa se levantó rápidamente y lo siguió.
“Así que por eso no llegaron a tiempo…” agregué en voz baja.
Jess me miró seriamente. “Pasamos por unos momentos complicados…pero al final logramos regresar” trató de forzar una sonrisa.
Me imaginé que no nos darían detalles de su situación, no me imagino lo que habrán vivido en su viaje, pero sus miradas me dejaron entendido no hacer más preguntas sobre ese tema.
“Y ustedes? Cómo les fue?” Pancho nos preguntó.
Hubo otro largo silencio. Finalmente Iraís habló.
“Tuvimos problemas, por suerte llegó Ramón y logramos evitar pérdidas terribles” dijo tratando de sonar tranquila.
Ellos también notaron que no queríamos comentar sobre él tema de nuestra aventura.

Las cosas quedaron así, de pronto todos comenzaron a tomar sus propios caminos, aún no era de noche, todos trataban de aprovechar para descansar, ahora sí, el día siguiente partiríamos.

Pancho tomó su hacha y decidió salir, Asahel y yo lo alcanzamos.
“Qué pasa Pancho?” le preguntó Asahel.
“Voy a ir a ver mi casa…” él dijo sin mucho ánimos.
“Y piensas ir sólo?” le pregunté.
“Esa era mi idea, todos están cansados del viaje” dijo con seriedad.
“Aldo y yo te acompañamos” Asahel le dijo.
Accedí. Los tres nos fuimos caminando hacia su casa.

Caminamos por las calles abandonadas de San José. No había señales de vida, ni siquiera de los no vivos. Aún así continuamos hasta ver a lo lejos aquella que Pancho llamó su casa.
Entramos algo cautelosos. Pancho iba por delante. Revisamos primero la planta alta de la casa, los cuartos y demás. No había señal de nada, sólo algo de sangre en las paredes, eso no tranquilizo nada a Pancho.

Bajamos y revisamos la planta baja, nada en lo absoluto. Cortinas rotas, vidrios quebrados, había daños pero no señales de vida. El rostro de Pancho se tronaba más serio conforme avanzábamos. De pronto se empezaron a escuchar unos ruidos lejanos. Los tres nos detuvimos en seco y observamos a todas direcciones. Volvimos a escuchar ese ruido, nuevamente nos alarmamos pues sonaba cada vez más cerca. De la nada algo brincó sobre Pancho tirándolo hacia el suelo, Asahel y yo nos alarmamos y nos preparamos para destruir a lo que sea que atacó a Pancho. Sin embargo antes de hacer algo, Pancho nos detuvo.
“Esperen!” soltó unas pequeñas carcajadas mientras el animal que estaba sobre él le lamía el rostro.
Asahel y yo nos quedamos sin palabras.
“Se conocen?” Asahel dijo.
“Es mi perrita! Sol!” él exclamó con alegría mientras la perrita golden movía su colita de emoción al ver a su amo vivo.
En aquel momento me alegre por Pancho, tal ves no había encontrado a su familia viva, pero al menos encontró a alguien que formaba parte de su vida anterior a este desastre.

Mientras, en el campamento, Tampa y Raúl platicaban detrás de unos cactus.
“Por qué demonios no quieres aceptar que el mundo acabo!” Tampa le decía.
“Eso lo sé! Mi mundo se acabo cuando Caro murió!” Raúl gritaba.
“La vida fue injusta, sólo por eso quieres mandar todo a volar? Aún tienes amigos aquí!” Tampa le decía tratando de meter razón en su mente.
“Me hubieran dejado a morir…” Raúl finalmente se calmo.
“Quedarnos con ellos nos da otra perspectiva de vida…admitámoslo, Omar ya había perdido la cordura…”Tampa agregó.
“No, deberíamos seguir nuestro propio camino” Raúl exclamó.
“Sabes que no tenemos a donde ir, ellos nos ofrecen un lugar al cual pertenecer…no tenemos que vivir atormentando a los demás creyéndonos los reyes del mundo” Tampa finalmente dijo.
“Haz lo que quieras, a la primera oportunidad que tenga….yo me largo de aquí” Raúl se retiró.
Tampa lo observó alejarse sintiendo pena por él y su modo de pensar, se dio la media vuelta y regreso al campamento.

Laura e Iraís caminaban hacia la camioneta LOBO donde el malherido Josué estaba descansando. Ambas le llevaban algo de comida. Laura tocó a la puerta y ésta se abrió revelando a Josué quien parecía apenas haberse levantado de un largo sueño.
“Qué pasó?” les pregunto a las dos chicas frente a él.
“Te trajimos algo para comer, tienes que alimentarte bien para sanar pronto” Laura le dijo mientras le entregaba un plato con un sándwich.
“Gracias Lau” tomó el plato y empezó a comer.
“Deberíamos de cambiar tus vendas también” Iraís agregó.
Los tres estaban ahora en la caja d la camioneta, Iraís le estaba cambiando las vendas a Josué mientras platicaban.
“Así que ahora piensan seguir viajando?” Josué preguntó.
“Quedarnos en un solo lugar es peligroso…casi morimos la última vez” Laura le dijo.
“Cada vez es más difícil sobrevivir en este mundo…” Iraís le seguía vendando su brazo.
“Simplemente…Omar, quien era mi amigo…este nuevo mundo lo transformó en un maníaco que fue tentado por el poder” Laura dijo algo desanimada.
“Este mundo se quebró mucho antes de que ese virus apareciera…simplemente no te habías dado cuenta de eso” Josué dijo algo serio.
“El mundo no tiene que acabar así…no debería…” Iraís dijo con algo de dolor.
“Yo no quiero rendirme ante eso, aunque todos crean eso o crean que soy ingenua por pensar que el mundo puede salvarse…no me rendiré por cambiarlo hasta dar mi último respiro” Laura dijo con una tonalidad diferente a la usual.
Iraís y Josué se sorprendieron ante su reacción.
“Lau…tienes razón” Josué sonrió mientras buscaba entre su mochila algo para dárselo a la chica frente a él. “Toma, algún día puede sacarte de apuros”.
“Una bomba?” Laura preguntó confundida.
“Yo las hice a base de ciertos químicos que la hacen mucho más efectiva que una granada normal” dijo con orgullo.
“Um…gracias” Laura no sabía cómo responder.

En la caja de la silverado estaban Vilchis y Harry recostados viendo como el cielo se tornaba de diferente colores conforme se hacía de noche.
“Y tú brazo te duele?” Vilchis le preguntó.
“La verdad no…si me enojo siento como la sangre fluye a través de él…es un poco molesto pero la adrenalina me hace olvidarme de ese dolor” Harry le respondió con tranquilidad.
“Y no te da miedo perder el control?” Vilchis le preguntó.
“Eso es posible?” Harry parecía incrédulo.
“Qué tal si ese complejo sólo funciona temporalmente, es posible que recaigas y pierdas el control de ti mismo…si un enojo hizo que liberarás el potencial de tú brazo mutante, un enojo no podría también eliminar los efectos del complejo volviéndote un mutante por completo?” Vilchis parecía estar sacando todas sus dudas ante él.
Harry apagó su cigarro y suspiró. “Sabes…nunca había pensado en eso”
“Cómo no pensaste en eso?” Vilchis no podía creer las palabras de su amigo.
“Vilchis…prométeme algo” Harry dijo de la nada.
“Qué?” Vilchis parecía curioso ante su petición.
“Si algo llegará a pasarme…prométeme que cuidarás de Jess” Harry dijo con seriedad.
“Harry…qué insinúas?” Vilchis se sorprendió.
“Me lo prometes?” Harry insistió.
“Sí…por supuesto” Vilchis le respondió.
Harry sonrió y continúo viendo el cielo de una tonalidad naranja rojiza.

Llegamos caminando al campamento, Pancho seguido por su perrita y Asahel y yo guiando el camino. Fuimos recibidos por todos quienes recibieron con alegría al nuevo integrante del grupo. Me recargué contra la hummer mientras observaba aquella escena. Las chicas emocionadas, irradiaban una cierta alegría, hasta Harry se notaba alegre jugando con la mascota. Me puse mis audífonos y continúe escuchando mi música.

A pesar de todo, aquí seguimos…eso debe tener alguna razón de ser, no por nada hemos llegado a este punto. Ahora reunidos, podemos aspirar a un futuro mucho más brillante, podemos quizá hasta terminar con esta infección…Aquellos sueño pueden ser alcanzados, jamás creí que sonaría tan optimista algún día…Lo cierto es que no podemos regresar el tiempo a como las cosas eran antes…pero podemos crear un nuevo futuro para nosotros…

En la punta de un pequeño cerro a unos 2km del campamento se observan 3 figuras oscuras.
“Todo está listo?” se escuchó una voz por un radio.
“Nos encargaremos de ellos…” respondió un hombre con una sonrisa conocida.

Continuará…