Survivor

Una epidemia extraña a comenzado a infectar al mundo entero, algunos resultan inmunes a dicha enfermedad...pero los demás terminan convirtiéndose en zombies...cuando el mundo llega a su fin...sólo los más fuertes sobrevivirán

lunes, 11 de octubre de 2010

Capítulo 21

SURVIVOR
When The WORLD COMES TO AN End...Only The Strongest Will Survive!

Part 21 “Deep Inside The Shadows”

Un simple error podría significar el final de nuestra existencia…En momentos tan decisivos como estos, donde nuestras vidas cuelgan de un hilo, existirán los arrepentimientos? O simplemente nos permitimos vivir o morir sin pensar en las consecuencias? Es tan complejo como estar atrapado en una red de sombras…

Frente a nosotros estaba Tovar observándonos con una mueca victoriosa mientras sostenía en alto su brazo mutante. Noté como Iraís y Aldo se sentían algo inseguros de la batalla, era comprensible. Iraís sostenía en alto su escopeta, Aldo su sierra y yo en una mano mi revólver magnum y en la otra una ametralladora. Hubo un momento de silencio mientras los tres observábamos con cautela a Tovar. Esto apenas comenzaba.

Fui el primero en atacar, corrí contra Tovar sin pensar en las consecuencias, comencé a disparar mi revólver contra él pero Tovar alzó su brazo y golpeó las balas como si fueran simples moscas, ante mi sorpresa el tomó mi mano y me arrebato mi arma lastimándome y destruyendo con sus manos mi arma. Trate de disparar las ametralladora pero Tovar fue más rápido y me la arrebató de igual modo. Simplemente sentí como mi cabeza estaba contra el suelo, sentía la tierra en mi rostro y la mano de Tovar presionando contra mi cabeza.
“Mi brazo es mucho más fuerte que el de Harry…” dijo con gran orgullo Tovar.
Me reí. “No me subestimes…” le dije con una sonrisa, con esas palabras use todas mis fuerzas para liberarme de su agarre. Sostenía su brazo con mi mano, el sudor caía por mi frente, sin embargo él parecía tranquilo y sereno disfrutando de su obvia superioridad.
“Eso es todo lo que tienes?” dijo con algo de burla.
No le respondí, seguí luchando contra su brazo. Escuché su risa y una tremenda fuerza me lanzó al aire y caí sobre mi espalda con su brazo demoníaco aferrado a mi cuello.
“Hasta aquí llegaste Ramón…” me dijo mientras apretaba con más fuerza mi cuello.
En ese momento era incapaz de decir cualquier cosa, sólo podía observarlo. Me sorprendí cuando vi a Iraís detrás de él sosteniendo en alto su escopeta con la cual lo golpeó en la cabeza como una especie de acto de desesperación. Tovar me soltó y yo me alejé de él mientras él luchaba por recuperar su compostura debido al golpe. Iraís me ayudó a levantarme.
“Gracias Iraís…” le dije con una voz algo agitada.
“Descuida, para eso estamos no? Para ayudarnos” me dijo con una pequeña sonrisa.
“Una pregunta…” le dije tosiendo un poco. “Si traías una escopeta…por qué no le disparaste en la cabeza?” le pregunté tratando de no sonar muy violento.
“Crees que no lo intente?” me preguntó algo molesta. “Me quedé sin balas…fue lo único que se me ocurrió en ese momento...” me dijo relajándose un poco.
“Ah…ahora entiendo…” dije algo pensativo.
“Odio interrumpirlos…” Aldo hizo acto de aparición, “Pero Tovar ya viene por nosotros”.
Tovar se acercaba a nosotros con furia. Iraís se puso de pie junto a Aldo, yo me levanté y los acompañé. Aldo dio el primer paso ahora con su moto sierra rugiendo frente a él. Tovar logró esquivar la cuchilla de la moto sierra escapando solo con parte de su camisa destrozada. Aldo trató de volverá golpearlo pero la moto sierra se apagó repentinamente. Su cara mostraba una desesperación incomparable.
“No! De todos los momentos críticos…por qué ahora!?” gritó con desesperación.
“Se te acabo la gasolina?” Tovar le dijo en forma de burla.
“Demonios…” Aldo alzó la mirada y le lanzo la moto sierra a la cara, Tovar la detuvo con facilidad y en su lugar golpeó a Aldo en la cara lanzándolo al suelo noqueado.
“Aldo!” Iraís corrió hacia él para ayudarlo pero Tovar la detuvo antes de que llegará, la tomó del brazo y la jaló hacia atrás para darle una patada justo en el abdomen tirándola al suelo también.
“No puede ser…” me dije a mi mismo mientras Tovar se acercaba a mi otra vez.
“No me digas que ya no puedes más?” Tovar se burlaba tratando de hacerme perder el control.
“Te equivocas…es mi turno de demostrarte de lo que soy capaz” Sonreí y corrí hacia él.

Nuestros puños chocaron, ambos fuimos lanzados a metros de distancia por el choque, pero pronto acortamos la distancia nuevamente. Le daba cuantos golpes podía, logré insertarle uno justo en la mandíbula pero él no perdía el conocimiento, al contrario, logró golpearme en mi abdomen varias veces. Su fuerza en ese brazo era sorprendente, sin embargo su otro brazo era el de una persona común, tenía que usar eso a mi favor. Estuvimos intensos en la pelea que se había tornado del tipo callejera.

Logré detener su brazo humano y con una patada lo alejé, aproveche ese instante y le di un golpe directo a la cabeza pero logró ver mis intenciones y lo detuvo con su brazo. Traté de zafarme y recuperar mi distancia pero era muy tarde, pronto sentí como mis pies se alejaban del suelo, Tovar tomó vuelo y me chocó contra una enorme piedra. Escuché como mis huesos tronaban, no tenía la menor idea de cuántos huesos se me había roto en ese preciso instante. Sentí algo de sangre correr la orilla de mis labios, poco a poco perdía el conocimiento.

Tovar se alejó satisfecho, pero alguien lo esperaba, detrás de él estaban Iraís y Aldo, el segundo aún caminaba con dificultad debido al último encuentro.
“Se nota que no aprenden la lección…” Tovar los miraba con un rostro más serio.
“Aldo…ve a ayudar a Ramón” Iraís le ordenó.
“Pero Iraís…necesitarás de mi ayuda…” Aldo trataba de convencerla de lo contrario.
“Hazlo…yo me encargaré de él” su voz denotaba un tono completamente distinto al usual.
Aldo parecía incrédulo pero siguió las indicaciones de su compañera de cabellos rizados.
Tovar soltó una carcajada. “Tú piensas pelear contra mí?”.
Iraís sacó una funda de espada que traía colgada en su cinturón y la colocó frente a ella horizontalmente. “Te equivocas…no pienso…voy a pelear contra ti”. Con esas palabras desenvainó una espada tipo katana.
Tovar se sorprendió por un momento. “Esto será interesante…”

Cerca de las camionetas, Asahel, Josué y Mile defendían de los zombies que se acercaban a ellos con sus armas de fuego mientras que Tampa desde lo alto de la Lobo disparaba su sniper.
“Se me acabaron las balas” Tampa bajó del techo de la camioneta.
“Pues haz algo! Estas cosas feas nos rodean!” Mile le ordenaba algo desesperada.
“Tranquila…yo te protegeré” Asahel le dijo mientras disparaba su rifle.
“Creo que necesito sacar el armamento pesado…” dijo Josué mientras fumaba un cigarro y le dispara a los zombies.
“A qué te refieres?” Asahel preguntó curioso.
“Mis armas secretas” Josué le enseño con una amplia sonrisa una caja metálica llena de bombas.
“Qué son esas cosas?” Asahel estaba confundido.
“Son bombas de ácido…yo mismo las fabriqué” dijo Josué con orgullo.
“Veamos…” Tampa se acercó tomó una y se la lanzo a unos zombies, la explosión hizo que los zombies ahí se redujeran a montones pequeños de materia orgánica quemada.
“Les dije…muy efectivas” Josué comenzó a lanzar bombas a los zombies.

Vilchis trataba de pelear contra Omar, pero Omar lo superaba tanto en fuerza como velocidad. Vilchis perdía su energía y Omar se había dado cuenta.
“Demasiado para ti?” le dijo en burla.
Vilchis trataba de recuperar su aliento. “Eres un maldito…demente…”
“En verdad no puedo creer que hayas caído tan bajo…te doy una última oportunidad de arrepentirte” Omar lo miraba con condescendencia.
“Nunca…prefiero estar muerto que volver a ser tu secuaz” Vilchis dijo con desprecio.
“Como tú quieras…” con esas palabras Omar pateó a Vilchis con tal fuerza que lo elevó del suelo y cayó sobre los huesos de un animal muerto.

Harry acababa de recuperar su conocimiento, sólo para ver como Vilchis era lanzado con tal fuerza que sería un milagro si se levantará aún después de eso. Harry se levantó, aún digiriendo los últimos eventos ocurridos en su mente.
“Vienes por la segunda ronda?” pregunto Omar algo prepotente.
“Como te atreves a hacerle eso a mi amigo…” Harry sentía la furia correr por sus venas, estaba sin armas, lo único a su alcance era su brazo, el cual había jurado no usarlo otra vez en batalla.
“Qué piensas hacer?” Omar molestaba a Harry.
Harry se empezó a quitar las vendas de su brazo, revelando tal y como era desde el incidente en la bodega. Su brazo seguía igual de diabólico, sin cambios desde la última batalla.
Omar sonrió. “Tomaré eso como un sí”.

Harry tomó vuelo para alcanzar a Omar quien sólo lo observaba de pie con una amplia sonrisa. Harry trató de golpearlo con su brazo pero Omar logró esquivarlo con facilidad dándole un golpe en la espalda, el cual hizo que perdiera su equilibrio y cayera de cara al suelo.
“Me decepcionas Harry…teniendo esa majestuosa obra de la evolución…y sólo sabes golpear?” Omar comenzó a reírse.
“Te equivocas…no pienso perderme ante la lujuria del poder como tú” Harry se alzaba con dificultad.
“La diferencia entre los dos es tan obvia…tú eres débil y yo fuerte, para empezar” Omar notaba como sus comentarios comenzaban a afectar a Harry.
“Basta! Estoy harto de ti!” Harry volvió a correr hacia él, esta vez logrando rasgar su brazo.
“Como te atreves!?” Omar parecía incrédulo al hecho de que Harry lo había lastimado.
“Eso te pasa por subestimarme…” Harry le dijo mientras había un cierto brillo en sus ojos.
Omar estaba enojado y ahora él se lanzó contra Harry. Ambos luchaban arduamente, esquivando golpea, recibiendo otros, la batalla parecía algo pareja. En ese preciso instante Omar sonrió y sus ojos brillaron de un rojo intenso, con ambos brazos tomó a Harry y lo azotó contra el suelo, una y otra vez. Harry no tenía ni idea de lo que estaba pasando en ese instante. Omar continuaba golpeándolo sin compasión alguna. La nariz de Harry sangraba, uno de sus ojos estaba hinchado, sus lentes rotos a metros de él. Aún así continuaba respirando y consciente. Omar, finalmente satisfecho al ver a Harry tirado y herido, se levantó, autoproclamando la victoria.
“En verdad eres lo que siempre supe que eras…no eres lo suficientemente fuerte para este nuevo mundo” Omar dio media vuelta y se comenzó a alejar de él.

Las palabras de Omar resonaban en la cabeza de Harry una y otra vez. Aquellas palabras perforaban su cerebro, poco a poco Harry sentía como perdía el control, sentía como el virus que corría por sus venas se apoderaba de él. Sus ojos se pusieron en blanco y comenzó a gritar, tan sólo dolor y desesperación. Omar volteó algo sorprendido. Jess abrió sus ojos al escuchar el grito de su amigo. Harry comenzó a retorcerse arqueando su espalda y sosteniendo su brazo mientras trataba de sobrellevar el intenso dolor que lo acechaba.
“Así que el rumor era cierto…” Omar sonrió. “Tú brazo tiene una gran debilidad…se está apoderando de ti el virus”.
Jess se levantó y corrió desesperada hacia Harry.
“Harry! Harry! Reacciona!” Jess le gritaba pero Harry continuaba convulsionando sin control.
“Es inútil…se convertirá en un zombie…o la mutación lo matará” Omar le decía viéndola a metros de ella.
Jess se levantó enojada. “Todo es tú culpa!” le reclamó.
“Y qué piensas hacer al respecto?” Omar le dijo tentándola con la venganza.
“No me retes…” Jess mostraba una cara firme y seria mientras sostenía con fuerza su bat.
“No quiero lastimarte…sabes que eres alguien muy importante para mí” Omar le dijo con sinceridad.
Jess y Omar se veían con seriedad, su batalla estaba a punto de comenzar.

Iraís se lanzó contra Tovi con su espada, Tovi creyó que aquello sería inútil y logró esquivarla sin embargo ella logró revirar la espada lo suficiente para encajársela en su brazo mutante.

Tovi gritó de dolor. Iraís sacó la espada del brazo de Tovi y se preparo para encajársela en el corazón cuando Tovi detuvo la espada con su brazo. La sangre comenzó a recorrer el brazo de Tovar pero no se soltaba. Iraís lucía desesperada al no poder recuperar el control de su arma.

Iraís comenzó a lanzarle patadas en espera de recuperar su libertad de movimiento. Tovar aún sostenía firmemente la espada sin importar el daño que se estuviera infringiendo el mismo. Iraís tampoco pensaba soltar la espada, sabía que Tovar aprovecharía para terminar con ella en ese instante. Aquella lucha por el poder perduró varios minutos. Finalmente Iraís se arriesgo liberando una mano para alcanzar su ballesta que colgaba en su espalda. Disparó sin pensar en el blanco dándole a Tovar en su hombro haciéndolo soltar la espada.

Iraís se alejo rápidamente pero Tovar comenzó a perseguirla. Iraís corrió y corrió pero tropezó con una piedra y cayo con fuerza. Tovar finalmente la alcanzó.
“No podrás huir de mí…” Tovar dijo mientras se acercaba a ella.
Iraís se levantó lentamente. “Quién dijo que estaba huyendo de ti?”
Tovar se sorprendió ante su repentina respuesta. Ella aprovechó este momento para volver a atacarlo, tenía que penetrar sus defensas para lograr terminar con él de una vez por todas.

Iraís lo atacaba con la espada pero Tovar golpeaba la espada con su brazo cada que ella intentaba lastimarlo. En un golpe logró lanzarla contra un árbol desértico. Aún así, Iraís se levantaba y volvía a intentar encajarle la espada. Nuevamente Tovar tomó la espada, desesperándose de la batalla, Iraís lo pateó con fuerza y ambos cayeron al suelo, Tovar sostuvo con fuerza la mano de Iraís que pretendía alcanzar la ballesta. Se escuchó un fuerte crujido y las lágrimas comenzaron a brotar desesperadamente de los ojos de Iraís. Ella sintió como cada hueso de su mano se había quebrado. Tovar aprovechó el momento y con la mano que sostenía la espada, lanzó a Iraís por los aires hacia un cactus enorme.

Iraís sentía el final acercándose, incapaz de moverse, siendo llevada por la inercia a su fin. Sintió como un par de manos la sostenían con fuerza mientras su trayectoria era interrumpida por alguien. Ambos rodaron por el suelo levantando la tierra formando una nube de esta. Iraís se retorcía de dolor mientras trataba de abrir sus ojos e identificar a la persona que la observaba.
“Estás bien? Perdón por tardarme tanto…no sé porque te alejaste tanto de nosotros…” la voz le preguntaba con mucha preocupación.
“…Aldo?” La voz de Iraís dijo antes de perder el conocimiento.
“Iraís!” La voz de Aldo se intensificó.
“Parece que llego el relevo…” Tovar los observaba mientras la nube de tierra comenzaba a disiparse.

Laura corrió hacia el cuerpo sin vida de Raúl seguida de cerca por Pancho. Ambos acababan de levantarse y de recuperar el conocimiento, solo para encontrar que Raúl había sido brutalmente asesinado
“Raúl! Raúl!” Laura lo movía incapaz de creer que yacía muerto frente a ellos.
“Laura…” Pancho sostuvo sus hombros obligándola a detenerse. “Esta muerto…le arrancaron el corazón”
Laura parecía perturbada, Pancho notó rápidamente como esto le estaba afectando. También escuchó como Toño se acercaba a ellos. Laura estaba incapacitada para pelear en esos momentos, Pancho sabía que tenía que protegerla, en su estado, ella caería presa fácil de Toño.
“Laura…quédate aquí” Pancho le dijo mientras se levantaba con cautela sosteniendo su hacha. Laura simplemente se quedó ahí, incapaz de reaccionar. Ella no se había sentido de ese modo desde esa vez que tuvo que quitarle la vida a Julio con sus propias manos, lo único que ella no podía superar era ver morir cruelmente a sus amigos.
“Tú eres Toño verdad…” Pancho veía de frente a Toño.
Toño no le respondió, esto comenzó a enfurecer a Pancho.
“Tú eres el que le hizo eso a Raúl!?” Pancho intensificó el tono de su voz.
Una peculiar sonrisa comenzó a formarse en los labios de Toño. Pancho tomó eso como una aceptación de su crimen, el agarro con más fuerza su hacha. Pancho lanzó el hacha hacia Toño, él la detuvo con una patada, el hacha cayó a un metro de él.
“…Me encargaré de ti también…” dijo Toño con una voz sin emociones.
Pancho volvió a tomar su hacha y prosiguió a atacar a Toño, sin embargo el peso del hacha hacia a Pancho más lento y Toño se aprovechaba de esto. El hacha lo golpeó varias veces, pero sólo lograba hacer pequeño daño superficial, para una persona mejorada tecnológicamente como Toño, eso era muy sencillo de sobrellevar.

Pancho peleaba ferozmente contra Toño tratando de herirlo una y otra vez, pero por cada rasguño que él lograba darle a Toño, Toño le hacia una herida profunda. La rodilla de Pancho se debilitó y lanzó un último golpe con el hacha antes de caer al suelo. Toño detuvo el hacha y de un golpe hizo inutilizable aquella arma. Pancho cayó al suelo de espaldas sorprendido ante la fuerza de aquel sujeto. No podía levantarse en ese instante, su pierna estaba acalambrada y Toño se acercaba hacia él, tampoco había respuesta alguna de Laura aún. Pancho comenzó a preocuparse, cerro sus ojos listo para recibir el golpe final de Toño y tener un final sangriento similar al de Raúl.

Se escucharon unos ladridos acercándose de prisa. Cuando Pancho abrió sus ojos pudo ver a Sol quien le ladraba con odio a Toño mientras pretendía defender a su amo.
“Sol!” Pancho exclamó muy sorprendido.
Toño se preparó para atacar a Pancho pero Sol se interpuso y se lanzó a la cabeza de Pancho. La perrita mordía y rasguñaba a Toño y Pancho sólo podía observar como su querida Sol lo defendía. Toño se desesperó y lanzó a la perrita con fuerza al suelo encajándole su brazo metálico en el abdomen de la perrita.
Pancho gritó lleno de desesperación. “Sol!!!” él trató de arrastrarse a ella, tratando de protegerla de aquel ser inhumano. Pancho tomó a Sol y la abrazó con fuerza.

Se escucharon unos disparos, Toño se distrajo. Alguien llegó y alzó a Pancho quien aún sostenía con fuerza a su perrita que se desangraba rápidamente.
Pancho abrió sus ojos. “Laura?” Vio a la chica que lo ayudaba a huir de prisa.
“Perdón por tardarme tanto…estás bien?” ella le preguntó preocupada.
“No te preocupes por mi…pero Sol…” Pancho le dijo con una voz llena de tristeza.
Laura vio como cargaba a la perrita en sus brazos. “Pancho…” Laura lo vio fijamente, “Tenemos que alejarnos de ese monstruo”.
Ambos comenzaron a adentrarse al pequeño pueblo de San José.

Esta oscuridad que nos rodea, en verdad es el fin que se avecina? Demonios…la impotencia rodea mi vida en estos momentos, desearía tener la fuerza necesaria, miento, la fuerza la tengo, desearía tener lo necesario para derrotar la oscuridad de este mundo…Pero poco a poco nos estamos dejando consumir por este mundo que está en tinieblas…

Continuará…

1 comentario:

  1. Finalmente! Bien el siguiente ya es el final de la 2da temporada...un poco tarde pero saldrá! Preparense para un final de temporada inolvidable, capitulo extra largo lleno de acción, romance y zombies! jiji

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