SURVIVOR
When The WORLD COMES TO AN End...Only The Strongest Will Survive!
Part 1 “The Struggle For Life”
La noche antes del fin mi mente se enfocaba tan sólo en el examen que tendría al día siguiente, pensaba en tantas cosas, algunas importantes, otras tan solo tonterías… Nunca creí que sería la última vez que me preocuparía por cosas tan simples…
Parecía ser un día tranquilo, el viento soplaba ligeramente anunciando la llegada del próximo otoño. Aquel viento desacomodaba mis cabellos recogidos en una cola de caballo improvisada al igual que hacia flotar suavemente la bata que traía puesta. Caminaba disfrutando aquella brisa mientras me acercaba al Edificio 2 rumbo a mi gaveta donde había dejado mis guantes y mis lentes de seguridad.
Caminaba de regreso pensando sobre la práctica que realizaría, ignorando las cosas a mi alrededor. Acababa de cruzar la explanada cuando se escucho un fuerte golpe que captó mi atención, haciéndome voltear bruscamente hacia la avenida principal que pasaba frente a la universidad. Había ocurrido un accidente automovilístico. Me detuve en seco, incapaz de seguir adelante, observando con cautela aquel hecho sangriento.
Fue entonces que unos estudiantes se trataron de acercar a ayudar a las personas heridas, pero entre tanto escándalo, no observaron que uno de ellos estaba de pie y caminaba directo hacia ellos. De pronto se escucho un grito de dolor seguido por uno de miedo y desesperación cuando aquel sujeto empezó a atacar a los estudiantes dejándolos en el suelo cubiertos de sangre.
De pronto aquellos mismos estudiantes que daban por muertos se volvieron a incorporar con las mismas miradas pérdidas que el otro sujeto. Entonces, antes de que nadie pudiera hacer nada, empezaron a atacar a todo aquel que estuviera cerca.
“Lau! Qué haces ahí?” pude escuchar a lo lejos de una de mis amigas cercanas, Jess. Yo estaba petrificada y aún no lograba digerir lo que había ocurrido en los últimos minutos.
“Lau!” volvió a gritar, pero esta vez sentí que alguien tiró de mi brazo, obligándome a moverme, fue entonces que mis piernas reaccionaron y comenzaron a correr.
“Qué pasó Lau? Por qué empezó todo el alboroto” me preguntaba mientras corríamos lejos de aquel desastre.
Yo seguía incapaz de hablar, pero mi mirada decía más de mil palabras. Subimos al edificio y nos metimos al baño donde cerramos la puerta con esperanzas de pasar desapercibidas.
Entonces sentí un frío en mi cara, Jess me acababa de rociar con agua fría.
“Lau! Háblame!” Jess dijo con una voz mucho más seria.
“Ellos…atacaron a esas personas…”dije con voz entrecortada.
“Quiénes son ellos?”pregunto con preocupación.
“Son…bueno…creo que eran personas…pero están infectadas” dije en voz baja.
“Infectadas? Esto no es una película de zombies Lau…” dijo preocupada evitando aquella realidad inminente.
“Yo lo vi…uno de ellos…ataco a otro y cayó muerto…y al poco rato se alzó y empezó a atacar más gente…” se sintió el miedo en la última frase que dije.
“Ahora qué haremos…?” Jess caminaba de un lado a otro preocupada mientras se escuchaban los gritos de desesperación afuera.
Entonces en medio de aquella desesperación mi mente reaccionó y me levante con cautela pues mis rodillas seguían temblando.
“Jess…tenemos que escapar” le dije con seguridad.
“Pero a dónde? Todo esta infestado…es sólo cuestión de tiempo antes de que…” el pánico comenzaba a controlarla.
“Tenemos que buscar un lugar seguro dónde escondernos…”le dije tratando de calmarla.
“Dónde?” fue lo único que pudo responder.
“En los laboratorios de materiales…ahí es un lugar difícil de penetrar”.
“Hasta el edifico 3?” pregunto con temor en su voz. “Y cómo nos defenderemos de esas cosas?”.
Respire profundo y analicé las cosas en el baño, observando sólo un par de escobas. Tome aquellos artículos de limpieza y les quité la base y le entregue uno a Jess.
“Con esto podremos al menos alejarlos…” le dije y ella accedió al plan. La verdad era que necesitaríamos de un milagro para lograr salir de ahí ilesas.
Mientras tanto en la explanada varios estudiantes se enfrentaban a aquellos seres que pretendían alimentarse de ellos. Entre aquellos personajes se encontraba un chico de mediana estatura que pretendía alejar a esas cosas mientras los golpeaba con una pala y a su lado estaba otro chico un poco más alto que también peleaba con un tubo de acero.
“Esto se esta volviendo aburrido Harry!” le respondió a su compañero de menor estatura.
“Hijín! Tenemos que seguir ayudando a quien podamos!” mientras le daba un fuerte golpe a uno de ellos destrozándole la cabeza. “Por cierto…No has visto a Jess?”
“No estoy seguro…creo que la vi correr hacia el edifico 2 con Lau” le respondió mientras alejaba a otra de esas cosas.
“El edificio 2! Pero esta infestado!” se detuvo en seco.
“Tal vez ya sea demasiado tarde para ellas…” dijo en voz baja.
“No si yo puedo evitarlo” Toma su pala y corre hacia el edificio 2.
“No me dejes sólo!” continúa golpeando monstruos.
De vuelta a los baños del edificio 2.
“Ok, a la cuenta de tres…salimos corriendo” le dije a jess y ella afirmó con su cabeza. “Uno…dos…tres!” Abrimos la puerta y corrimos pero aquellos estaba infestado de criaturas tratando de comernos. Nos abríamos paso como podíamos, golpeando, pateando y empujando pero nos tenían rodeadas. Y sólo era cuestión de tiempo antes de que todo terminara.
“Jess! Lau!” se escuchó a lo lejos juntó con el sonido de metal golpeando cabezas.
“Harry!” Jess gritó con algo de esperanza en su voz.
“Tienen que hacer lo que les digo…o todo terminará” nos dijo con toda la seguridad que tenía. “Síganme…yo limpiaré a los de enfrente…ustedes dos cubran la retaguardia y saldremos ilesos de aquí…se los prometo” dijo con una pequeña sonrisa al final.
Entonces comenzamos la ardua tarea necesaria para lograr salir de aquel infierno y poco a poco nos abrimos paso hacia fuera donde nos encontramos con Andrés quien parecía estar esperando a Harry.
“Lo lograste!”dijo algo sorprendido.
“Acaso dudabas de mí?” dijo orgulloso de su hazaña.
“Por cierto, mira a quién salvé” señalando a un chico alto y de mirada seria que evitaba ver al grupo que acababa de reunirse.
“Julio! Te dábamos por muerto” le dijo Harry con algo de alegría y burla a la vez.
Julio tan sólo lo miró fríamente y se abstuvo a decir cualquier palabra.
“Harry…sólo son ustedes?” pregunte con curiosidad.
“Sí…somos los pocos que hemos logrado mantenernos vivos” dijo con un tono sombrío en su voz.
“Ya veo…Jess tenemos que irnos” le dije recordándole el plan.
“Lau tiene razón…aquí es demasiado peligroso” dijo Jess.
“Pero a dónde piensan ir? Todo esta infestado…” dijo Harry tratando de convencerlas.
“Los laboratorios de materiales…son nuestra mejor opción por el momento” les dije mirándolos fijamente.
“Entonces iremos con ustedes” dijo Harry sin pensarlo dos veces.
Y Así continuamos nuestro camino rumbo al edificio 3 esperando encontrar un lugar seguro y alejado de aquellos monstruos.
Logramos hacernos camino hasta llegar al edificio tres, lo primero que observamos fue que las puertas estaban cerradas y eso nos dio pauta a que estaba libre de zombies. Entramos con cautela evitando ser vistos por aquellos seres cerrando rápidamente las puertas pero siendo recibidos por algo mucho peor cuando una criatura se le colgó a Julio de los hombros tratando desesperadamente de comerlo mientras Julio oponía resistencia.
Ante aquella situación todos se mantuvieron congelados incapaces de moverse cuando tan solo se escucho un fuerte golpe y aquel cuerpo cayendo junto a Julio.
“No me tienes que agradecer Julio…” dijo Harry orgulloso de si mismo.
Julio lo miró con odio y observo aquel cuerpo. “El Doctor Coronel…” dijo sorprendido ante aquel cuerpo sin vida que yacía en el suelo.
“Eso no me lo esperaba…” dijo Andrés poniéndose en cuclillas junto al cuerpo.
“Oigan…si seguimos aquí atraeremos más de esas cosas…” dijo Jess con preocupación.
“Cierto…Lau…guíanos” dijo Harry.
“Sí…” me acerqué a la puerta del laboratorio y observé que estaba entreabierta y me asome con toda la cautela posible y les señalé a los demás que entrarán y después bloqueando la puerta con todo lo que tuvieran cerca.
Llegamos al cuarto que estaba antes del laboratorio y me acerqué a la puerta tratando de abrirla pero incapaz de hacerlo.
“Parece que nuestro viaje termina aquí…” dijo Andrés sentándose en medio de la oscuridad.
“Pues aquí no esta tan mal…” dijo Harry sentándose junto a su amigo.
“Al menos aquí no hay peligro…” Dijo jess mientras se sentaba también.
Julio se hallaba de pie en uno de los rincones.
“Tienen razón…” suspiré mientras estaba en contra de la puerta cuando de pronto sentí que me caía y antes de que pudiera gritar unas manos se hallaban envueltas a mi alrededor.
Todos se alzaron de pie en defensiva y de pronto una linterna nos iluminó y escuche una voz familiar.
“Jess? Harry?” se escucho una voz sorprendida. “Parece que no están infectados…”
“Estás seguro Asahel?” pregunto un hombre de voz profunda.
“Pancho! Estás lastimando a Lau!” se acercó la voz separando a Pancho de mi.
“Tienes razón…perdón Lau…pensábamos que eran esas cosas…” dijo pidiendo disculpas.
“Irais? Pancho? Asahel?” pregunte con curiosidad.
“Perdonen…no creíamos que había más gente viva…” dijo Iraís con algo de tristeza en su voz.
“No los culpo…” dijo Harry con voz comprensiva.
Asahel se fijo hacia la entrada con su linterna. “Parece que sellaron esta salida, perfecto…vengan”
Todos entraron al gran laboratorio y se sentaron en el centro.
“Y cómo están seguros que aquí no entrarán esas criaturas?” pregunto Jess con mucha curiosidad.
“Todas las ventanas están selladas y las sálidas también” dijo Pancho. “Es el lugar más seguro de la facultad.
“Además tenemos suficiente agua y antes de venir pasamos por la cafetería a conseguir provisiones” dijo Asahel muy orgulloso de si mismo.
“ Y por qué escuchamos gritos antes de que llegaran?” pregunto Iraís con curiosidad también.
“Fuimos atacados…por el Doctor Coronel” dijo Harry seriamente.
“A nosotros nos recibió el Doctor Santos…” respondió Pancho con seriedad.
De pronto en medio de la conversación se oyeron una serie de gritos y después sólo una voz que gritaba desesperadamente por ayuda.
“Yo conozco esa voz!” Iraís se levantó rápidamente y se asomó viendo como Aldo se acercaba corriendo con desesperación.
Asahel la detuvo en seco. “Es demasiado peligroso…”
“No me importa…es Aldo! No podemos dejarlo así” Y con esas palabras Iraís salió corriendo a ayudarlo y en cuestión de minutos regresó con Aldo recargado sobre ella.
“Qué tiene?” pregunto Jess preocupada “Está infectado?”.
“Sólo perdió el conocimiento…”dijo Iraís con algo de preocupación y tranquilidad a la vez.
De pronto sin previo aviso Aldo se levanto aún gritando desesperadamente.
“Tranquilo…”Iraís trató de calmarlo. “Ya estas a salvo…”
“Iraís?” fue todo lo que pudo decir.
“Qué pasó? Dónde están los demás?” pregunto seriamente.
“Todos…todos están muertos!” dijo ocultando su cara en sus rodillas.
“Y Poncho?” preguntó Iraís con desesperación.
“Muerto! Lo atacó la coordinadora de QFB mientras ayudaba a Mariana Solís pero al final él y todos cayeron ante ellos…” dijo con tristeza y cedió a continuar hablando.
“Todos…muertos…”repitió Iraís.
Todos observaban con el mismo asombro.
La noche estaba cayendo y tras tranquilizarse cada quien busco un lugar para tratar de descansar, aunque sabían que miles de pesadillas rondarían sus sueños, pero aún así sabían que debían tratar de descansar pues todas sus fuerzas serían necesarias para combatir aquello que les esperaba.
Jess se había quedado dormida en las piernas de Harry quien se hallaba recargado sobre una de las paredes y a su lado dormía Andrés.
Julio se había ido uno de los rincones a dormir donde se recargó en sus rodillas y se perdió literalmente.
Asahel estaba dormido contra una pared con su laptop a un lado. Iraís tenía a Aldo dormido en sus piernas mientras le acariciaba suavemente el cabello, la preocupación y tristeza se observaban claramente en su rostro.
Por otro lado yo estaba sentada en otro rincón observando cómo trataban de descansar, cuando de pronto sentí que alguien se sentó a mi lado, era Pancho.
“Perdón por lo de hace rato…no era mi intención lastimarte…” dijo arrepentido.
“No te preocupes…era defensa propia” le dije tratando de hacerlo sentir mejor.
“Crees que todo el mundo este así?” pregunto con curiosidad.
“No lo sé…temo lo peor…” le dije lo que creía.
Suspiro. “Todos muertos…” dijo con dolor en su voz.
“Y qué paso con Mile?” le pregunte.
“No sabemos…se fue antes de que ocurriera todo esto” me dijo con seriedad. “Pero él tiene esperanza de que siga viva”
“La esperanza es lo último en morir después de todo…” le dije con algo de ingenuidad en mi voz.
“Tienes razón…”Suspiro. “Todo parece una pesadilla”. Y con esas palabras cerró sus ojos tratando de alejarse de aquella realidad y tratar de dormir.
“Ojalá fuera sólo una pesadilla…” dije en voz baja recargando mi cabeza en su hombro y cerrando mi ojos igualmente.
Aquella noche no pensé en exámenes, no pensé en cosas simples como qué me pondría al día siguiente ó qué desayunaría? Aquella noche tan solo me preguntaba a mi misma si despertaría al día siguiente o si sería una de ellos… Fue entonces que por fin capté lo que estaba ocurriendo…Era el fin del mundo.
Continuará…
When The WORLD COMES TO AN End...Only The Strongest Will Survive!
Part 1 “The Struggle For Life”
La noche antes del fin mi mente se enfocaba tan sólo en el examen que tendría al día siguiente, pensaba en tantas cosas, algunas importantes, otras tan solo tonterías… Nunca creí que sería la última vez que me preocuparía por cosas tan simples…
Parecía ser un día tranquilo, el viento soplaba ligeramente anunciando la llegada del próximo otoño. Aquel viento desacomodaba mis cabellos recogidos en una cola de caballo improvisada al igual que hacia flotar suavemente la bata que traía puesta. Caminaba disfrutando aquella brisa mientras me acercaba al Edificio 2 rumbo a mi gaveta donde había dejado mis guantes y mis lentes de seguridad.
Caminaba de regreso pensando sobre la práctica que realizaría, ignorando las cosas a mi alrededor. Acababa de cruzar la explanada cuando se escucho un fuerte golpe que captó mi atención, haciéndome voltear bruscamente hacia la avenida principal que pasaba frente a la universidad. Había ocurrido un accidente automovilístico. Me detuve en seco, incapaz de seguir adelante, observando con cautela aquel hecho sangriento.
Fue entonces que unos estudiantes se trataron de acercar a ayudar a las personas heridas, pero entre tanto escándalo, no observaron que uno de ellos estaba de pie y caminaba directo hacia ellos. De pronto se escucho un grito de dolor seguido por uno de miedo y desesperación cuando aquel sujeto empezó a atacar a los estudiantes dejándolos en el suelo cubiertos de sangre.
De pronto aquellos mismos estudiantes que daban por muertos se volvieron a incorporar con las mismas miradas pérdidas que el otro sujeto. Entonces, antes de que nadie pudiera hacer nada, empezaron a atacar a todo aquel que estuviera cerca.
“Lau! Qué haces ahí?” pude escuchar a lo lejos de una de mis amigas cercanas, Jess. Yo estaba petrificada y aún no lograba digerir lo que había ocurrido en los últimos minutos.
“Lau!” volvió a gritar, pero esta vez sentí que alguien tiró de mi brazo, obligándome a moverme, fue entonces que mis piernas reaccionaron y comenzaron a correr.
“Qué pasó Lau? Por qué empezó todo el alboroto” me preguntaba mientras corríamos lejos de aquel desastre.
Yo seguía incapaz de hablar, pero mi mirada decía más de mil palabras. Subimos al edificio y nos metimos al baño donde cerramos la puerta con esperanzas de pasar desapercibidas.
Entonces sentí un frío en mi cara, Jess me acababa de rociar con agua fría.
“Lau! Háblame!” Jess dijo con una voz mucho más seria.
“Ellos…atacaron a esas personas…”dije con voz entrecortada.
“Quiénes son ellos?”pregunto con preocupación.
“Son…bueno…creo que eran personas…pero están infectadas” dije en voz baja.
“Infectadas? Esto no es una película de zombies Lau…” dijo preocupada evitando aquella realidad inminente.
“Yo lo vi…uno de ellos…ataco a otro y cayó muerto…y al poco rato se alzó y empezó a atacar más gente…” se sintió el miedo en la última frase que dije.
“Ahora qué haremos…?” Jess caminaba de un lado a otro preocupada mientras se escuchaban los gritos de desesperación afuera.
Entonces en medio de aquella desesperación mi mente reaccionó y me levante con cautela pues mis rodillas seguían temblando.
“Jess…tenemos que escapar” le dije con seguridad.
“Pero a dónde? Todo esta infestado…es sólo cuestión de tiempo antes de que…” el pánico comenzaba a controlarla.
“Tenemos que buscar un lugar seguro dónde escondernos…”le dije tratando de calmarla.
“Dónde?” fue lo único que pudo responder.
“En los laboratorios de materiales…ahí es un lugar difícil de penetrar”.
“Hasta el edifico 3?” pregunto con temor en su voz. “Y cómo nos defenderemos de esas cosas?”.
Respire profundo y analicé las cosas en el baño, observando sólo un par de escobas. Tome aquellos artículos de limpieza y les quité la base y le entregue uno a Jess.
“Con esto podremos al menos alejarlos…” le dije y ella accedió al plan. La verdad era que necesitaríamos de un milagro para lograr salir de ahí ilesas.
Mientras tanto en la explanada varios estudiantes se enfrentaban a aquellos seres que pretendían alimentarse de ellos. Entre aquellos personajes se encontraba un chico de mediana estatura que pretendía alejar a esas cosas mientras los golpeaba con una pala y a su lado estaba otro chico un poco más alto que también peleaba con un tubo de acero.
“Esto se esta volviendo aburrido Harry!” le respondió a su compañero de menor estatura.
“Hijín! Tenemos que seguir ayudando a quien podamos!” mientras le daba un fuerte golpe a uno de ellos destrozándole la cabeza. “Por cierto…No has visto a Jess?”
“No estoy seguro…creo que la vi correr hacia el edifico 2 con Lau” le respondió mientras alejaba a otra de esas cosas.
“El edificio 2! Pero esta infestado!” se detuvo en seco.
“Tal vez ya sea demasiado tarde para ellas…” dijo en voz baja.
“No si yo puedo evitarlo” Toma su pala y corre hacia el edificio 2.
“No me dejes sólo!” continúa golpeando monstruos.
De vuelta a los baños del edificio 2.
“Ok, a la cuenta de tres…salimos corriendo” le dije a jess y ella afirmó con su cabeza. “Uno…dos…tres!” Abrimos la puerta y corrimos pero aquellos estaba infestado de criaturas tratando de comernos. Nos abríamos paso como podíamos, golpeando, pateando y empujando pero nos tenían rodeadas. Y sólo era cuestión de tiempo antes de que todo terminara.
“Jess! Lau!” se escuchó a lo lejos juntó con el sonido de metal golpeando cabezas.
“Harry!” Jess gritó con algo de esperanza en su voz.
“Tienen que hacer lo que les digo…o todo terminará” nos dijo con toda la seguridad que tenía. “Síganme…yo limpiaré a los de enfrente…ustedes dos cubran la retaguardia y saldremos ilesos de aquí…se los prometo” dijo con una pequeña sonrisa al final.
Entonces comenzamos la ardua tarea necesaria para lograr salir de aquel infierno y poco a poco nos abrimos paso hacia fuera donde nos encontramos con Andrés quien parecía estar esperando a Harry.
“Lo lograste!”dijo algo sorprendido.
“Acaso dudabas de mí?” dijo orgulloso de su hazaña.
“Por cierto, mira a quién salvé” señalando a un chico alto y de mirada seria que evitaba ver al grupo que acababa de reunirse.
“Julio! Te dábamos por muerto” le dijo Harry con algo de alegría y burla a la vez.
Julio tan sólo lo miró fríamente y se abstuvo a decir cualquier palabra.
“Harry…sólo son ustedes?” pregunte con curiosidad.
“Sí…somos los pocos que hemos logrado mantenernos vivos” dijo con un tono sombrío en su voz.
“Ya veo…Jess tenemos que irnos” le dije recordándole el plan.
“Lau tiene razón…aquí es demasiado peligroso” dijo Jess.
“Pero a dónde piensan ir? Todo esta infestado…” dijo Harry tratando de convencerlas.
“Los laboratorios de materiales…son nuestra mejor opción por el momento” les dije mirándolos fijamente.
“Entonces iremos con ustedes” dijo Harry sin pensarlo dos veces.
Y Así continuamos nuestro camino rumbo al edificio 3 esperando encontrar un lugar seguro y alejado de aquellos monstruos.
Logramos hacernos camino hasta llegar al edificio tres, lo primero que observamos fue que las puertas estaban cerradas y eso nos dio pauta a que estaba libre de zombies. Entramos con cautela evitando ser vistos por aquellos seres cerrando rápidamente las puertas pero siendo recibidos por algo mucho peor cuando una criatura se le colgó a Julio de los hombros tratando desesperadamente de comerlo mientras Julio oponía resistencia.
Ante aquella situación todos se mantuvieron congelados incapaces de moverse cuando tan solo se escucho un fuerte golpe y aquel cuerpo cayendo junto a Julio.
“No me tienes que agradecer Julio…” dijo Harry orgulloso de si mismo.
Julio lo miró con odio y observo aquel cuerpo. “El Doctor Coronel…” dijo sorprendido ante aquel cuerpo sin vida que yacía en el suelo.
“Eso no me lo esperaba…” dijo Andrés poniéndose en cuclillas junto al cuerpo.
“Oigan…si seguimos aquí atraeremos más de esas cosas…” dijo Jess con preocupación.
“Cierto…Lau…guíanos” dijo Harry.
“Sí…” me acerqué a la puerta del laboratorio y observé que estaba entreabierta y me asome con toda la cautela posible y les señalé a los demás que entrarán y después bloqueando la puerta con todo lo que tuvieran cerca.
Llegamos al cuarto que estaba antes del laboratorio y me acerqué a la puerta tratando de abrirla pero incapaz de hacerlo.
“Parece que nuestro viaje termina aquí…” dijo Andrés sentándose en medio de la oscuridad.
“Pues aquí no esta tan mal…” dijo Harry sentándose junto a su amigo.
“Al menos aquí no hay peligro…” Dijo jess mientras se sentaba también.
Julio se hallaba de pie en uno de los rincones.
“Tienen razón…” suspiré mientras estaba en contra de la puerta cuando de pronto sentí que me caía y antes de que pudiera gritar unas manos se hallaban envueltas a mi alrededor.
Todos se alzaron de pie en defensiva y de pronto una linterna nos iluminó y escuche una voz familiar.
“Jess? Harry?” se escucho una voz sorprendida. “Parece que no están infectados…”
“Estás seguro Asahel?” pregunto un hombre de voz profunda.
“Pancho! Estás lastimando a Lau!” se acercó la voz separando a Pancho de mi.
“Tienes razón…perdón Lau…pensábamos que eran esas cosas…” dijo pidiendo disculpas.
“Irais? Pancho? Asahel?” pregunte con curiosidad.
“Perdonen…no creíamos que había más gente viva…” dijo Iraís con algo de tristeza en su voz.
“No los culpo…” dijo Harry con voz comprensiva.
Asahel se fijo hacia la entrada con su linterna. “Parece que sellaron esta salida, perfecto…vengan”
Todos entraron al gran laboratorio y se sentaron en el centro.
“Y cómo están seguros que aquí no entrarán esas criaturas?” pregunto Jess con mucha curiosidad.
“Todas las ventanas están selladas y las sálidas también” dijo Pancho. “Es el lugar más seguro de la facultad.
“Además tenemos suficiente agua y antes de venir pasamos por la cafetería a conseguir provisiones” dijo Asahel muy orgulloso de si mismo.
“ Y por qué escuchamos gritos antes de que llegaran?” pregunto Iraís con curiosidad también.
“Fuimos atacados…por el Doctor Coronel” dijo Harry seriamente.
“A nosotros nos recibió el Doctor Santos…” respondió Pancho con seriedad.
De pronto en medio de la conversación se oyeron una serie de gritos y después sólo una voz que gritaba desesperadamente por ayuda.
“Yo conozco esa voz!” Iraís se levantó rápidamente y se asomó viendo como Aldo se acercaba corriendo con desesperación.
Asahel la detuvo en seco. “Es demasiado peligroso…”
“No me importa…es Aldo! No podemos dejarlo así” Y con esas palabras Iraís salió corriendo a ayudarlo y en cuestión de minutos regresó con Aldo recargado sobre ella.
“Qué tiene?” pregunto Jess preocupada “Está infectado?”.
“Sólo perdió el conocimiento…”dijo Iraís con algo de preocupación y tranquilidad a la vez.
De pronto sin previo aviso Aldo se levanto aún gritando desesperadamente.
“Tranquilo…”Iraís trató de calmarlo. “Ya estas a salvo…”
“Iraís?” fue todo lo que pudo decir.
“Qué pasó? Dónde están los demás?” pregunto seriamente.
“Todos…todos están muertos!” dijo ocultando su cara en sus rodillas.
“Y Poncho?” preguntó Iraís con desesperación.
“Muerto! Lo atacó la coordinadora de QFB mientras ayudaba a Mariana Solís pero al final él y todos cayeron ante ellos…” dijo con tristeza y cedió a continuar hablando.
“Todos…muertos…”repitió Iraís.
Todos observaban con el mismo asombro.
La noche estaba cayendo y tras tranquilizarse cada quien busco un lugar para tratar de descansar, aunque sabían que miles de pesadillas rondarían sus sueños, pero aún así sabían que debían tratar de descansar pues todas sus fuerzas serían necesarias para combatir aquello que les esperaba.
Jess se había quedado dormida en las piernas de Harry quien se hallaba recargado sobre una de las paredes y a su lado dormía Andrés.
Julio se había ido uno de los rincones a dormir donde se recargó en sus rodillas y se perdió literalmente.
Asahel estaba dormido contra una pared con su laptop a un lado. Iraís tenía a Aldo dormido en sus piernas mientras le acariciaba suavemente el cabello, la preocupación y tristeza se observaban claramente en su rostro.
Por otro lado yo estaba sentada en otro rincón observando cómo trataban de descansar, cuando de pronto sentí que alguien se sentó a mi lado, era Pancho.
“Perdón por lo de hace rato…no era mi intención lastimarte…” dijo arrepentido.
“No te preocupes…era defensa propia” le dije tratando de hacerlo sentir mejor.
“Crees que todo el mundo este así?” pregunto con curiosidad.
“No lo sé…temo lo peor…” le dije lo que creía.
Suspiro. “Todos muertos…” dijo con dolor en su voz.
“Y qué paso con Mile?” le pregunte.
“No sabemos…se fue antes de que ocurriera todo esto” me dijo con seriedad. “Pero él tiene esperanza de que siga viva”
“La esperanza es lo último en morir después de todo…” le dije con algo de ingenuidad en mi voz.
“Tienes razón…”Suspiro. “Todo parece una pesadilla”. Y con esas palabras cerró sus ojos tratando de alejarse de aquella realidad y tratar de dormir.
“Ojalá fuera sólo una pesadilla…” dije en voz baja recargando mi cabeza en su hombro y cerrando mi ojos igualmente.
Aquella noche no pensé en exámenes, no pensé en cosas simples como qué me pondría al día siguiente ó qué desayunaría? Aquella noche tan solo me preguntaba a mi misma si despertaría al día siguiente o si sería una de ellos… Fue entonces que por fin capté lo que estaba ocurriendo…Era el fin del mundo.
Continuará…
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