Survivor

Una epidemia extraña a comenzado a infectar al mundo entero, algunos resultan inmunes a dicha enfermedad...pero los demás terminan convirtiéndose en zombies...cuando el mundo llega a su fin...sólo los más fuertes sobrevivirán

lunes, 23 de agosto de 2010

Capítulo 16

SURVIVOR
When The WORLD COMES TO AN End...Only The Strongest Will Survive!

Part 16 “The Truth behind The Lie”

Aquel sentimiento de tranquilidad simplemente parecía un sueño inalcanzable, al transcurrir los días la fe continuaba desapareciendo…Acaso yo también estaba siendo infectada por la apatía de este mundo quebrantado? Las verdades que conocí tan sólo son mentiras mientras observó cómo cada día se desmorona más mi mundo…

Pancho estaba paralizado, sus ojos miraban a Laura, me miraban a mí y regresaban al frente, su rostro expresaba una desesperación ante la situación que se avecinaba. Los hombres se fueron acercando a nosotros, armas en alto y sin retirar sus cascos. Las gotas de sudor se derramaban de la frente de Pancho mientras sostenía con fuerza el volante de la camioneta, Harry había apagado su cigarro y tomo mi mano con fuerza. Sería acaso que este era el final del camino para nosotros?

Los hombres ya habían llegado a la altura de las puertas, 3 de cada lado haciendo señas de que bajáramos del carro, Pancho y Harry hacían lo posible por evitar que no nos notarán, pero en esa cabina no era posible esconder a dos chicas. Se escucharon golpes en los vidrios, las armas golpeaban ligeramente tratando de hacer presión sobre nosotros. Finalmente Pancho abrió su puerta, y Harry hizo lo mismo. Nos bajamos lentamente con los brazos en alto.

Seis escopetas nos apuntaban directamente a la cara, podía escuchar como los hombres se decían cosas entre ellos, sin embargo no era capaz de descifrar aquello que se comunicaban. Pensarían matarnos? Usarnos? Miles de imágenes pasaron en ese instante por mi cabeza, cada una más grotesca que la anterior. Sin embargo, antes de que mi mente pudiera seguir procesando esos pensamientos tétricos, uno de los hombres se coloco enfrente de nosotros.
“Qué hacen aquí?” nos pregunto una voz profunda.
“Sólo estábamos cruzando…no tenemos intenciones de nada…” respondió Pancho de prisa.
“Saben que el mundo acabo?” pregunto en tono serio el hombre.
“Sí…por eso…” Pancho fue interrumpido.
“Las reglas aquí las hacemos nosotros…podemos hacer lo que queramos con ustedes” dijo finalmente el hombre.
“Haznos lo que quieras a nosotros! Pero deja ir a las chicas…” Harry respondió rápidamente.
El hombre soltó una carcajada y se retiro el casco. “Y por qué crees que le haríamos daño a nuestras amigas?”
“O…O…Omar…?” preguntó Laura sorprendida ante la persona frente a nosotros.
“Pero si niña Lau…quién diría que los encontraría vagando por estos rumbos” dijo Omar con su característica sonrisa.
“Qué hacen aquí?” pregunto Laura aún en shock.
Omar se río. “Creo que esa pregunta ya la había hecho”.
Omar les dio la señal de que bajarán las armas los demás, y uno por uno fueron retirando sus cascos.
“Tovar? Toño? Raúl? Josué? Tampa?” Harry era incapaz de digerir lo que ocurría frente a sus ojos en ese momento.
“Y Vilchis y Dalay están en la camioneta” agregó Omar.
“Vilchis?!” la mirada de Harry se ilumino.
“Por qué no vienen con nosotros? Tenemos luz, agua y comida” pregunto Omar inocentemente.
“Qué no éramos sus prisioneros?” preguntó Pancho confundido.
“Para nada, son amigos, colegas pero no prisioneros” Omar nos sonrió.
Harry volteo a verme, seguro yo era la única que no mostraba alguna emoción positiva, pero finalmente trate de darle a Harry un “sí” a la idea propuesta.

Nos llevaron por las calles destrozadas de Tequisquiapan, ciudad que visitábamos, ciudad que estaba destruida, seguro era una constante en esos momentos. Entramos por un callejón y llegamos a un edificio grande, por lo visto en los tiempos pre apocalípticos, aquel edificio había sido un hotel, ahora una guarida.

Por alguna extraña razón yo no me hallaba muy convencida ante la “alegre” bienvenida que nos dieron Omar y los demás, quizá estaba siendo paranoica pero simplemente no me convencían en lo absoluto. Lau confío en ellos desde el principio sin dudarlo un solo momento, Harry se convenció al igual que Pancho. Para mí no sería tan fácil darles mi total y completa confianza, de eso estaba segura.

Tovar nos llevaba a unos cuartos, lo seguíamos de cerca los cuatro.
“En estos cuartos podrán descansar” nos dijo mientras nos daba unas llaves.
“Gracias Tobi” Laura le sonrió mientras tomaba las llaves.
“Sí, gracias” Harry también tomó unas llaves.
“Cualquier cosa, ya saben estamos abajo” se despidió y tomó camino a las escaleras.
“Vaya…que suerte tenemos” dijo Lau algo alegre.
“Suerte? Yo no estoy del todo convencido…” dijo Pancho algo serio.
“Son nuestros amigos, no tienen malas intenciones” dijo Lau con ánimos.
“Lau…la gente cambia, las cosas como un apocalipsis zombie las cambia” le dije tratando de meter algo de cordura en su ingenua mente.
Ella me miro fijamente. “Pero…yo no creo que hayan cambiado para mal”.
Suspire mientras tomaba las llaves y abría la puerta del cuarto, Harry hizo lo mismo. Lau me siguió al cuarto y Pancho siguió a Harry.

Lau se acostó en la cama agotada, yo simplemente me senté en la orilla de la cama de a lado.
“En verdad crees que son buenos verdad?” le pregunté sabiendo de antemano la respuesta.
“No cabe en mi mente la posibilidad de que sea lo contrario” me respondió sentándose en la cama. “Por qué piensas lo contrario?”
Suspiré. “No lo sé…simplemente lo creo”.
Se oyó que tocaban en la puerta, Lau se levantó rápidamente para abrir, era Omar.
“Niña Lau, quería ver si no querías venir a platicar con el resto de los chicos, ya sabes…ponernos al corriente” le pregunte con alegría.
“Claro! Quiero platicar con todos” Laura le respondió sonriente.
“Y tú Jess? No quieres venir?” me preguntó algo cauteloso.
“La verdad pensaba darme un baño y descansar…ya será al rato” le respondí fingiendo mi sonrisa, simplemente no confiaba en sus intenciones.
Lau me miró algo seria, Omar también. Ambos se dieron la media vuelta y se fueron cerrando la puerta tras de ellos.

Me acosté en la cama observando el techo, quizá sí estaba siendo paranoica, ya no sabia qué pensar. Mi mente era un enorme nudo, pero tampoco podía evitar preocuparme por Lau, estoy segura que no le harían daño, bueno estaba casi segura. De pronto se oyó que tocaban la puerta de nuevo. Me levanté y abrí y para mi sorpresa era Harry.

“Harry…” le dije algo desanimada.
“Estás ocupada o algo?” me preguntó tranquilamente.
“No, por qué?” le pregunté inocentemente.
“Puedo pasar?” me preguntó con sencillez, yo le permití pasar, él entró y se sentó en la cama.
“Y Lau?” me preguntó algo curioso.
“Se fue con Omar” le dije mientras me sentaba a su lado.
“Tranquila…no creo que…” lo interrumpí antes de que terminará. “Lo sé...estoy siendo paranoica”.
Él me observó atentamente y pronto sentí como tomaba mi mano entre la suya.
“No eres paranoica…escúchame bien…no lo eres” me dijo viéndome a los ojos.
“Harry…” no pude evitar perderme en sus ojos que hablaban con total sinceridad.
“Eres una persona especial, te preocupas por todo nosotros…sin embargo nunca he podido devolverte el favor” me decía con palabras que parecían venir desde su corazón.
“Harry…tú arriesgaste tú vida por mí…yo…” toqué ligeramente su brazo vendado, “Yo te hice esto…”
“Sacrificaría mi brazo mil veces o mi propia vida con tal de salvar la tuya” me dijo con una firmeza impresionante.
“Harry…” me tomó por sorpresa su respuesta tan heroica.
“Jess…” me acaricio mi mejilla. “Eres la persona más importante en mi vida, hoy y siempre, vivo o muerto…”

Escuchar esas palabras me brindaban un calor enternecedor en mi interior, sentí como las lágrimas comenzaban a formarse en mis ojos, listas para ser derramadas en cualquier instante. Sin embargo, antes de poder reaccionar de cualquier forma sentí algo cálido tocar mis labios, en ese momento cerré mis ojos y me deje llevar por el sentimiento del momento. Él me abrazaba firmemente y simplemente resumió todos sus sentimientos en un simple beso. En ese momento mi paranoia se esfumó.

Harry se separo de mi lado algo avergonzado, noté como sus mejillas estaban de un rojo intenso, se giró para que no lo viera.
“Jess…bueno…quedé de ir a platicar con Vilchis, nos vemos después…”
Antes de que pudiera responder él ya había salido del cuarto dejándome sola. En ese momento deje mis problemas y decidí tomar ese relajante baño tan anhelado.

Harry caminaba al lobby a un paso más tranquilo, su corazón había dejado de latir a mil por hora. Se detuvo cuando vio un rostro conocido sentado en un sillón de piel café oscuro. Su sudadera verde resaltaba, Harry se acerco con cautela incapaz de creer que veía al chico que consideraba su hermano, al que creía muerto, frente a él.
“Vilchis…en verdad sobreviviste” le preguntó algo sorprendido.
“Fue una especie de milagro…” dijo Vilchis sonriendo, “Siéntate, tenemos mucho de qué hablar”.
“Cómo sobreviviste?” le preguntó Harry rápidamente.
“A diferencia de ti…yo fui a esa reunión…cuando la coordinadora se volvió loca, Dalay trató de sacar a Lupita y yo traté de ayudar a las personas que teníamos cerca…pero aquella locura era…indescriptible…Lupita cayó y Dalay estuvo a punto de morir también, en ese momento Raúl Montes fue nuestra salvación”.
“Qué hizo?” pregunto Harry intrigado.
“Fue el sacrificio…mientras lo atacaban…Dalay y yo escapamos…” dijo con melancolía en su voz.
“Y después qué hicieron?” preguntó Harry.
“Fuimos al primer lugar que se nos ocurrió…la casa de Omar y ellos, lo demás, ya te lo imaginarás…” dijo finalmente.
“Vaya…por lo visto ustedes tuvieron su propio infierno” dijo Harry uniéndose a su melancolía.
“Sólo los más fuertes pueden sobrevivir en este nuevo mundo…” Vilchis suspiró.
“Eso suena similar a lo que Julio decía…” le respondió Harry.
“Julio? Julio esta con ustedes?” preguntó algo sorprendido.
“Desafortunadamente ya no…murió” dijo Harry viendo sus zapatos.
“Oh…perdón” dijo algo arrepentido.
“Descuida…ya hemos perdido a muchos…” Harry dijo en voz sombría.
“Las cosas han sido todo pero sencillas…” dijo Vilchis mientras sacaba unos cigarros de su bolsillo. “Gustas?”
“Crees que me negaría?” dijo Harry sonriendo mientras tomaba y encendía un cigarro.
Aquel momento parecía pacífico, no había sonido alguno, sólo el humo que rodeaba el cuarto. Sin embargo pronto se rompió el silencio cuando se oyó que una vasija se rompía.
“Qué fue eso?” preguntó Harry rápidamente.
“No es nada…” trato de calmarlo Vilchis.
En ese momento Laura salió corriendo de un pasillo y chocó con los brazos de Harry.
“Harry….” Dijo en tono cantado.
“Qué pasó Lau?” Harry estaba preocupado pues sabía lo que ese tono significaba.
“Creo que no estoy bien…” canto de nuevo.
“Lau…Qué le hicieron?” preguntó Harry enfurecido a Vilchis.
“Nosotros…nada…” dijo en tono engañoso. Harry lo vio desafiantemente. “Ahora!” gritó Vilchis.
Toño y Tovar salieron de prisa y agarraron a Harry, Vilchis tomó a Laura mientras Tovar le inyectaba algo a Harry en su brazo sano.
“Qué demonios…” dijo Harry antes de desmayarse en la alfombra roja.
“Esto no es bueno…ya se encargaron de Pancho?” preguntó Vilchis con un tono serio.
“Josué, Raúl y Tampa se encargaron de él…” le respondió Tovar.
“Bien…encárguense de Harry y no dejen a Lau andar sola por ahí en ese estado” les dijo antes de retirarse.
Llevaba rato acostada viendo el techo, se me hacia raro que no había señal de nadie, ni de Harry, ni Lau, ni Pancho. Me alcé de la cama y me preparé de salir, prefería ver con mis propios ojos que todo estuviera bien. Salí y noté un silencio tenebroso. Acerqué mi oído a la puerta del cuarto de Harry esperando oír algo pero fui interrumpida.
“Jess, qué haces tan sola?” me pregunto una voz familiar.
“Josué!” me sorprendí de verlo. “Haz visto a los demás?”
“Creo que vi a Lau y a Harry en el lobby con los demás” me dijo con su usual tranquilidad.
“Está bien…vamos” decidí seguirlo hasta el lobby.

Llegué al lobby y lo que vi me hizo revivir mis peores pesadillas. Vi a Harry atado en el centro del cuarto con su mirada ida. En otro sofá vi a Lau atada de manos en un estado que ya había visto antes. Sentí mucho coraje y me acerqué a Omar con paso firme mientras él estaba sentado en su silla.
“Omar! Qué les hiciste?” le pregunte furiosa.
“Veamos…Lau tomó más de lo debido, ya sabes su poca tolerancia al alcohol, y Harry, bueno el experimentó más allá…” se rió al terminar su oración.
“Qué planeas?” le pregunté segura de mi misma.
“A decir verdad…nos quedamos en un mundo sin mujeres…pensábamos que tú podrías ayudarnos con eso” le dijo con una voz burlona.
“Y Pancho? Qué le hicieron?” pregunté más alterada.
“Nos encargamos de él” Omar sonrió ampliamente mientras todos se acercaban a mi.

En ese momento corrí, tratando de alejarme de todos, ellos se acercaban a mi deprisa. Entonces recordé que mi bat estaba en la camioneta, todo estaba perdido para mí…pero recordé que Laura había dejado sus armas en el cuarto.

Tomé un atajo para alejarlos, pero eran 7 contra una. Pasé por la cocina y me escondí detrás de un estante, tomé un sartén y espere con cautela. Sentí unos paso acercarse a mí, no perdí tiempo y azoté el sartén contra su cabeza, vi como Toño caía desmayado sobre unos utensilios de cocina. Continúe mi camino al cuarto pasando por la alberca dónde Tovar me rodeaba. No pensaba dejarme pasar, noté una cuerda sobre mi, el tiempo se acababa, brinqué y me abalancé contra Tovar lanzándolo a la alberca. Estaba tan cerca del cuarto.

Sólo un pasillo me alejaba de las pistolas de Lau. Ví a Josué frente a mi, no tenía la menor intención de dejarme pasar.
“Jessy…tú huída termina aquí” me dijo mientras se tronaba sus dedos.
Escuchaba los paso acercarse por detrás, tenía que pensar rápido, a mi alrededor sólo había cuadros colgados, nada filoso o puntiagudo. Necesitaba ganar tiempo. Me tendría que arriesgar, tomé uno de los cuadros y me lancé contra Josué rompiéndolo en su cabeza y rematándolo con una patada quitándolo del camino.

Me hice camino al cuarto y tomé las pistolas de Lau, las había dejado sobre la cama, eso definitivamente era suerte, como ella diría. Salí del cuarto, tenía que encontrar a Pancho, en esos momentos él era el único capaz de ayudarme, Lau estaba borracha y Harry estaba drogado. Vi a Tampa y a Raúl acercándose por el pasillo, les disparé a los pies, no tenía mucha confianza en mi misma pues era la primera vez que disparaba un arma así, sin embargo logré detenerlos alejándolos del pasillo. Me acerqué a la puerta del cuarto de los chicos y traté de abrirla, estaba cerrada con llave. Tome impulso y pateé la puerta abriéndola de un golpe. Frente a mi estaba Pancho amarrado a una silla.

Me acerqué a él corriendo y le quité la cinta que tenía en la boca.
“Jess! Estás bien!” me dijo sorprendido, “Y los demás?”
“Se aprovecharon de la poca tolerancia al alcohol de Laura y drogaron a Harry” le resumí la historia.
“Pero están vivos?” me pregunto.
“Sí…los tienen en el lobby” le respondí mientras trataba de desatar las cuerdas.
“Y tú?” me pregunto.
“Sobreviviré…ahora necesito de tú ayuda, no sé qué demonios estén tramando hacer con nosotros, pero dudo que sea algo bueno…” le dije mientras veía mi paranoia cobrar vida.
“Jess…Jess!” Pancho me grito mientras veía un reflejo en el espejo.

Sentí como alguien me tomaba por detrás.
“Muy mal Jess…” la voz de Omar retumbaba en mi oído. “Creo que el juego termina aquí…”
Sentí como me colocaba un pañuelo sobre mi nariz y boca, pronto empecé a sentir sueño y mi mente se iba yendo poco a poco hasta que perdí la noción de mi alrededor. Sólo escuchaba la voz de Pancho decir mi nombre una y otra vez y la risa de Omar. Todo se volvió oscuro para mí.

Éste mundo en verdad había perdido toda su humanidad? En verdad estábamos en un mundo quebrantado donde las leyes las rigen los más fuertes y los débiles mueren o son utilizados por aquellos que se creen los reyes del nuevo mundo? Y los sentimientos? Y la amistad? Todo era acaso una simple fantasía...una mentira?

Continuará…

No hay comentarios:

Publicar un comentario